A Coruña.- El Deportivo debe romper su maleficio fuera de casa en las dos próximas jornadas de Liga, que disputará lejos de Riazor, para abandonar los puestos de descenso de la clasificación.
Los blanquiazules tienen dos oportunidades consecutivas para dejar atrás un gafe que comenzó tras la victoria ante el Racing de Santander en El Sardinero el 29 de noviembre del año pasado.
Desde entonces, ha disputado 17 encuentros como visitante y en ninguno de ellos consiguió sumar los tres puntos, una racha a la que intentará poner fin ante el Levante el próximo domingo y, si no, ante el Mallorca la semana que viene.
El choque con los valencianos es vital para un equipo que ha reaccionado el domingo ante el Espanyol (3-0) después de no haber conseguido un solo triunfo en las ocho primeras jornadas de Liga.
La victoria ante los catalanes ha reforzado la autoestima de los jugadores y ha dado más crédito a Lotina, que llegó al partido con su puesto al frente del banquillo deportivista en el aire.
El Deportivo saldrá el próximo sábado hacia Valencia, vía Madrid, a las 13:30 horas desde el aeropuerto de Alvedro y regresará el lunes a primera hora de la mañana.
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