El descenso del Valladolid afecta al presupuesto y a la continuidad del técnico y de varios jugadores

  • Valladolid.- El futuro del Real Valladolid tras su descenso a Segunda División está lleno de incertidumbre ya que a la lógica reducción del presupuesto se une el hecho de que muchos jugadores pueden abandonar el club y también el entrenador, Javier Clemente, que hubiera seguido en caso de lograr la permanencia.

El descenso del Valladolid afecta al presupuesto y a la continuidad del técnico y de varios jugadores
El descenso del Valladolid afecta al presupuesto y a la continuidad del técnico y de varios jugadores

Valladolid.- El futuro del Real Valladolid tras su descenso a Segunda División está lleno de incertidumbre ya que a la lógica reducción del presupuesto se une el hecho de que muchos jugadores pueden abandonar el club y también el entrenador, Javier Clemente, que hubiera seguido en caso de lograr la permanencia.

Futbolistas como Borja Fernández, Jonathan Sesma, Asier Del Horno, Luis Prieto, Hugo Gomes Pelé, Diego Costa o Henrique Sereno, entre otros, no van a continuar en la plantilla.

Regresarán los cedidos esta temporada en Segunda, Jesús Rueda (en el Córdoba) y Álvaro Antón (en el Recreativo), y aún no se sabe oficialmente si Roberto Olabe, director deportivo, seguirá en el club aunque es improbable que sea el encargado de confeccionar la plantilla para intentar el ascenso. Ni siquiera existe la certeza de quién será el entrenador, aunque Clemente no está descartado.

Sin embargo, no sucederá lo mismo que en el último descenso que dejó, en mayo de 2004, al equipo prácticamente "desnudo" porque aquella plantilla se había alimentado de cesiones ante la precaria economía de la entidad.

El pasado verano se ficharon varios jugadores en propiedad que pueden continuar en el club de Zorrilla a pesar de que un descenso a Segunda División suele implicar "borrón y cuenta nueva".

No obstante, a partir de ahora se abre una nueva etapa marcada también por la merma presupuestaria, ya que en Segunda los ingresos se reducen a una tercera parte. De los 24 millones de euros de presupuesto se puede pasar a poco más de ocho.

Otra de las dudas afecta al respaldo de la masa social, ya que este descenso del club a Segunda División, el sexto de su historia, ha llegado en la temporada en que se había batido el récord de abonados.

Respecto a registros históricos, queda el sabor de la última temporada en Segunda, cuando el Real Valladolid se puso el traje de "invencible" y batió todos los récords de puntos y de partidos invicto.

Ese recuerdo puede ser un aliciente y también que el equipo se puede encontrar el año que viene con varios conjuntos de Castilla y León, como el CD Numancia, la UD Salamanca (si no desciende), la SD Ponferradina y el CF Palencia, si es que estos dos últimos logran el ascenso.

Por el momento, el presidente del club, Carlos Suárez, ya ha manifestado que tiene "fuerzas" y que su intención es continuar para preparar un proyecto que devuelva al equipo vallisoletano a la máxima categoría "cuanto antes". Toca levantarse y, otra vez, empezar de cero.

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