El Enterrador pasa por su peor momento en Halloween

Es el día de todos los Santos, el día en el que se recuerda a los que se fueron... y El Enterrador, uno de los grandes protagonistas de este día, no pasa precisamente por la mejor etapa de su carrera.

De quien ha sido siete veces campeón del mundo del peso pesado se puede esperar siempre lo mejor. Los aficionados así lo creen y nunca han dado la espalda a uno de los luchadores más carismáticos de la WWE.

Sin embargo, todo le está saliendo mal últimamente. Primero perdió el título de los pesados. Después comenzó una guerra sin cuartel contra su hermanastro y, finalmente, vio cómo su propio padrastro le daba la espalda.

Kane, el Gran Monstruo Rojo o el 'Demonio Favorito del Diablo' como se le conoce, atacó hace varios meses a Undertaker en su propia casa, dejándole medio muerto. Aunque públicamente se dedicó a buscar al supuesto atacante de su hermano, nada se supo de lo que había pasado hasta que otro de los grandes, Rey Mysterio, contó lo sucedido.

Desde entonces, el único pensamiento de El Enterrador ha sido la venganza. Lo intentó primero en verano: en julio en SummerSlam y en agosto en la Noche de Campeones, en ambos casos con el mismo resultado: Kane retuvo el título ante su hermano y la venganza se aplazaba un poco más.

En septiembre, en Hell in a Cell, llegó el punto de inflexión que ha marcado las últimas semanas de competición cuando Paul Bearer, padrastro de ambas superestrellas, traicionó al Enterrador, el que había sido el 'niño' de sus ojos, poniéndose del lado de Kane y conservando su título.

La última vez que ambas superestrellas se han visto las caras ha sido en octubre en Bragging Rights, cuando los dos se midieron en un combate histórico para ver quién enterraba vivo al otro. Kane volvió a hacerlo, aunque estuvo ayudado por el clan de Los Nexus, y El Enterrador se quedó sin título... y enterrado.

Cuatro opciones de título y cuatro fracasos. ¿Podrá Halloween resucitar a uno de los luchadores más grandes de la historia del Pressing Catch?