El entrenador del Atlas, Tomás Boy, alerta de que aún no han ganado nada

México, 2 abr.- El entrenador del Atlas, Tomás Boy, aseguró hoy que su equipo no debe echar las campanas al vuelo porque, a pesar de su gran actuación en el torneo Clausura 2013, aún no consiguió sus objetivos.

"No hemos ganado nada, estamos conscientes de las matemáticas que nos rigen en este campeonato", dijo Boy en una conferencia de prensa, al referirse a la amenaza de descender a la división de ascenso que pesa sobre su equipo.

El Atlas empezó la temporada como candidato a descender, pero después de 13 jornadas va segundo en la tabla con ocho victorias, dos empates, dos derrotas y 26 puntos, y está cerca de la salvación.

"Sacamos una ventaja inicial, hicimos muchos puntos y eso nos tiene bien, pero aún no llegamos al objetivo, lo cual demuestra que los adversarios tienen cualidades", destacó.

El Atlas suma 106 puntos en la tabla de porcentajes que compila los resultados de los últimos tres años y, aunque no tiene asegurada su permanencia, tiene a cuatro equipos con menos unidades, Puebla (105), Atlante (105), San Luis (104) y Querétaro (98).

Al referirse a las claves del éxito en la actual temporada, Boy señaló que va partido por partido, sin preocuparse por el siguiente, y calificó de sensacional el trabajo de sus jugadores, aunque reconoció que aún falta mejorar el nivel de fútbol en la cancha.

"Yo creo que después de lograr el objetivo (la salvación) el equipo va a soltarse más", aseveró.

El Atlas recibirá el próximo domingo al Morelia, séptimo de la clasificación. Boy recordó que fue su anterior equipo y que siente cariño por él, pero confía en derrotarlo.

Al referirse a las quejas del Cruz Azul por supuestos errores arbitrales a favor del Atlas en el partido de liga entre ambos del sábado pasado, Boy dijo que cada cual lleva agua a su molino porque, destacó, los azules anotaron su gol con la mano y no dicen nada.

Sin embargo calificó de "fenomenal" el trabajo del arbitraje en México, juzgado cada semana por oficiales retirados que opinan en los medios con siete u ocho cámaras de televisión a su alcance.

"Algunos daban pena cuando arbitraban y fueron sujetos a polémicas. Los hay que ni ven los partidos y hacen análisis por los resúmenes", concluyó.