El Eyjafjallajorull altera el pulso del deporte

La clausura del espacio aéreo en varios países ha dejado atrapadas a miles de personas durante casi una semana en medio del caos y ha afectado a todo tipo de actividades, desde viajes de negocios hasta cumbres políticas y, por supuesto, a la agenda deportiva.

La utilización de medios alternativos de transporte para evitar el bloqueo aéreo ha permitido salvar la situación a algunos deportistas y equipos, pero a otros no les ha dado opción, caso de los pilotos que este fin de semana debían disputar el Gran Premio de Japón de motociclismo en el circuito de Motegui, suspendido y aplazado hasta el próximo 3 de septiembre por decisión de los responsables de la organización del campeonato.

En el Mundial de Fórmula Uno también ha habido problemas después del Gran Premio de China, disputado en Shanghai, debido al cierre de los aeropuertos de medio globo por la nube de ceniza volcánica. La escudería Ferrari decidió organizar un vuelo chárter para llevar de vuelta a Roma a las más de ochenta personas que componían la expedición. A todos les esperaba otro viaje por carretera después de aterrizar en la capital italiana para llegar a Maranello, sede ferrarista, de cuatrocientos kilómetros.

La carretera ha sido la solución más extendida entre equipos y atletas. El ciclista Alberto Contador, del equipo Astana, ha necesitado veinticuatro horas para cubrir los 1.900 kilómetros que separan Santiago de Compostela de la ciudad belga de Lieja, donde este jueves participa en la Flecha Valona y, el fin de semana, en la Lieja-Bastoña-Lieja.

El tenista Rafa Nadal también ha recurrido al coche para llegar a tiempo de jugar el torneo Conde de Godó en Barcelona después de ganar y adjudicarse el Abierto de Montecarlo el domingo pasado. Asimismo, las integrantes del equipo español de Copa Federación, que tenían previsto viajar el mismo domingo a la localidad de Sopot para enfrentarse a Polonia, viajarán mañana hasta Berlín y desde allí recorrerán por carretera los 500 kilómetros hasta Sopot.

La selección española júnior de balonmano se quedó varada el domingo en Helsinki tras conseguir la clasificación para el Europeo 2010 de la categoría y no partió rumbo a España hasta la tarde del martes. Al tiempo, la selección española de Badminton, que ha participado en los Campeonatos de Europa en Manchester (Reino Unido), se trasladó en tren a Londres y, desde allí, al día siguiente en autobús a París a la espera de que la Federación les diera detalles sobre el regreso desde la capital francesa.

Del mismo modo, la selección portuguesa de balonmano suspendió los dos partidos amistosos contra Holanda que había programado el pasado fin de semana ante la imposibilidad de los holandeses de viajar hasta Portugal.

La nube volcánica ha obligado a cambiar la sede de la tercera serie de la Serie Mundial de Saltos, que iba a tener lugar en Sheffield, otra ciudad inglesa. La Federación Internacional de Natación (FINA) trasladó la competición en una decisión de última hora a Veracruz (México).

En la Liga de Campeones, el Barcelona cubrió en autobús el trayecto hasta Milán para medirse al Inter en las semifinales del torneo. El presidente barcelonista, Joan Laporta, esperó hasta el último momento con la esperanza de que se normalizase el tráfico aéreo y, finalmente, como consecuencia de la falta de plazas en los vuelos desde El Prat viajó en coche hasta la capital lombarda.

En la Europa League, el Liverpool vivió una odisea: primero se desplazó hasta Londres (342 kilómetros) y allí cogió un tren que conecta con la costa francesa por el túnel del Canal de La Mancha. Los británicos, rivales del Atlético de Madrid en semifinales, cogerán el miércoles otro tren hasta Burdeos, donde esperan cubrir el resto del viaje en avión.

El Elda Prestigio, que el pasado domingo debía enfrentarse al Bayer Leverkusen en la Liga EHF de balonmano femenino, no pudo trasladarse el sábado a Alemania por el cierre de varios aeropuertos en ese país. Tras ponerse en contacto con la Federación Europea de Balonmano y confirmar la imposibilidad de viajar, las alicantinas disputarán finalmente el choque el próximo domingo.

Otro dos equipos femeninos de la Liga de Campeones de fútbol, el Olympique de Lyon francés y el Club Umea IK sueco, también se vieron afectados por la suspensión del partido de vuelta de las semifinales del torneo entre ambos. Los dos esperan una nueva fecha para el choque.

El Cajasol y el Eibar tampoco pudieron jugar el domingo en la Superliga Femenina de fútbol. El partido se aplazó por las dificultades del equipo vasco para desplazarse. Ahora, los clubes tienen que ponerse de acuerdo para buscar una nueva fecha.

Uno de los afortunados que pudo salvar el cierre del espacio aéreo fue el ex futbolista inglés Gary Lineker, que se encontraba de vacaciones con su familia en Tenerife. El ex azulgrana llegó a Londres dos horas antes de participar en el programa estrella de laj jornada liguera del sábado. Lineker viajó a Madrid en avión, luego condujo hasta París y tomó el tren Eurostar para llegar a Londres después de veinticuatro horas de viaje.

Calleja volvió a nacer

Pero el caso más llamativo corresponde a Jesús Calleja y al equipo del programa de La Sexta 'Desafío Extremo'. Calleja y sus colaboradores tuvieron que ser rescatados de las inmediaciones del volcán islandés, donde vivieron, según sus propias palabras, "una situación dramática" desde el miércoles, un día antes de que comenzasen los cierres en cadena de los aeropuertos.

Calleja, el cámara Emilio Valdés y el montañero Ramón Larramendi, que fueron rescatados por un helicóptero, rodaban una travesía invernal con trineos cerca del Círculo Polar Ártico programada entre los tres volcanes más activos y peligrosos de Islandia. El miércoles, cuando se disponían a instalar su campamento a unos dieciocho kilómetros del Eyjafjallajorull, empezaron a ver las primeras nubes de ceniza.

Una llamada a la mujer de Larramendi les sirvió para confirmar que el volcán había estallado por el cráter principal, debajo del glaciar. La segunda llamada fue para pedir auxilio. Por fortuna, el piloto del helicóptero no se dejó arredrar ni por la lluvia, ni por el fuerte viento reinante en la zona ni por las cenizas que escupía el volcán.

Si el viento hubiera cambiado, el equipo de 'Desafío Extremo' habría sido "succionado por la nube", según el propio montañero, que ya se está preparando para llegar de nuevo al volcán por la cara norte.