Santander, 9 ene.- El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander han expresado hoy su rechazo a los incidentes ocurridos durante el partido que enfrentó al Racing y el Almería, cuando un grupo de aficionados asaltó el palco de autoridades e intentó agredir al presidente del club, Ángel Lavín.
Tanto el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, como el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, han manifestado, en declaraciones a los periodistas, que comprenden que los aficionados puedan estar molestos por la situación que vive el Racing pero han subrayado su rechazo al uso de la violencia para expresar ese malestar.
El presidente ha dicho que entiende "el malestar de muchos de los aficionados del Racing" pero no puede "dar por buena" la actitud que mostraron ayer "algunos o unos pocos".
Diego ha reprobado el proceder "totalmente inadecuado" de quienes asaltaron el palco al comienzo de la segunda parte del encuentro para insultar y tratar de agredir al presidente del club.
Para el alcalde, una cosa es "el legitimo posicionamiento que tengan los aficionados ante una situación que nunca debiera haberse producido" y otra "el recurso a la violencia que en ningún caso puede ser aceptado y, al contrario, debe ser condenado".
De la Serna ha afirmado que al Ayuntamiento de Santander le parece "perfectamente bien" que los jugadores hayan parado unos segundos al comienzo del partido para mostrar que están en una situación "francamente desesperada", sin cobrar sus salarios.
Pero, de la misma forma, entiende "enormemente desproporcionado y absolutamente injustificado" que se recurra a la violencia contra la Junta Directiva, "por más razones que uno pueda creer tener en torno a algo que compartimos toda la sociedad cántabra".
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