La Maratón del Polo Norte se celebró el pasado 7 de abril y compitieron 25 atletas de 10 países diferentes. Las condiciones: vientos de 45 km a la hora y temperaturas bajo cero para correr la maratón (42,2 km) más fría del mundo. Más sorprendente, si puede, es la historia de Luis Pallares, que realizó la prueba disfrazado de espermatozoide y llego en quinto lugar. El deportista, de San Cugat del Vallés (Barcelona) no quería otra cosa más que dar un toque de atención sobre el problema de los efectos de la contaminación en la fertilidad.
El maratoniano vestía el disfraz sobre las cuatro capas obligatorias que evitan que el sudor se congele confirma la noticia publicada en nevasport.com. Pallarés entrenó durante siete meses para superar "un reto enorme" dice. El maratoniano reconoce que fue especialmente "difícil prepararse para un maratón en el Polo Norte". En una cámara del Centro de Alto Rendimiento en Sant Cugat del Vallés podía entrenarse a menos diez grados bajo cero. Sin embargo una de sus mayores preocupaciones era que no sabía cuales iban a ser los efectos de la mascarilla en su organismo (necesaria para que no se congelen los pulmones).
El corredor iba patrocinado por un instituto médico que trata problemas de fertilidad entre otros. La llamada de atención va en consecuencia de los estudios realizados por el centro médico, que explican que la contaminación también afecta a los lugares aparentemente limpios y sin polución, como el caso del Ártico.
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