El hombre de raza negra que fue expulsado del metro de París por aficionados del Chelsea inglés, tras la disputa del encuentro de la Liga de Campeones entre el PSG y los 'blues', ha rechazado la invitación del Chelsea, para asistir al partido de vuelta de este miércoles en Stamford Bridge junto a su familia, debido a que sigue traumatizado por los hechos ocurridos el pasado 17 de febrero.
"No voy a ir. No me pueden comprar con un trozo de papel (entrada). No soy un niño. No quiero sentarme en ese estadio al lado de esa gente que me empujó", afirmó Souleymane, víctima del suceso, acerca del ofrecimiento del conjunto londinense en la radio 'RTL'.
En ese sentido, explicó que, a pesar de estar acostumbrado "a convivir con el racismo", aún sigue "escuchando las voces" de los hinchas del Chelsea que le empujaron a causa de su "color de piel" mientras cantaban 'Somos racistas, y es lo que nos gusta", tras lo que se le ha prohibido de por vida la entrada a cualquier estadio a cinco de ellos.
"Es la primera vez que tengo que ir al médico para que me recete pastillas para calmarme. Quiero que esta gente sea llevada a juicio para quedar en paz. El racismo debe acabar", sentenció Souleymane tras rechazar la invitación de Mourinho, que mostró su decepción por el comportamiento de los aficionados de su equipo.
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