Como la violencia o el racismo, el machismo es algo que hay que erradicar del fútbol. En Alemania ya han empezado a tomar medidar y han castigado a Kerem Demirbay, jugador del Fortuna Düsseldorf (2ª división), con cinco partidos de suspensió y además ha tenido que pitar un partido femenino.
Kerem Demirbay recriminó una acción a una colegiada que le expulsó con declaraciones sexistas: "Las mujeres no tienen sitio en el fútbol masculino", le dijo.
Steinhaus, de 36 años, es una de las árbitros más reputadas en su país. Arbitró la final del Mundial femenino de 2011 y la final de los Juegos de Londres-2012. Demirbay ya se disculpó ante la árbitro, pero su propio club, como castigo ejemplar, le impuso que arbitrase un partido de fútbol femenino.
En su página de Facebook, el Fortuna publicó cinco fotos en las que se ve al jugador, de 22 años, en medio de jóvenes jugadores, con un silbato aunque vestido de calle y no con el uniforme de árbitro. La Federación Alemana de Fútbol (DFB) no ha hecho oficial la decisión, pero su club anunció el viernes que había sido suspendido por cinco partidos un comentario sexista hacia la árbitro Bibiana Steinhaus, que le había expulsado.
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