Ryan Giggs y Gary Neville, dos leyendas del Manchester United, llevan varios negocios juntos a sus espaldas, incluidas inversiones en clubes y en hoteles. Una de sus últimas operaciones ha mostrado el lado más humano de esta pareja de empresarios.
Los dos ex diablos rojos compraron, por dos millones de euros, el edificio que fue sede de la Bolsa de Manchester para darle un lavado de cara y convertirlo en un lujoso hotel con 35 habitaciones, spa, gimnasio, terraza privada en la azotea, restaurante y bar. Sin embargo, no ha sido gente de clase alta y adinerada la que ha ocupado en primer lugar este histórico edificio de 1908, sino personas sin techo.
El edificio, aprovechando que está vacío y todavía no han empezado las obras de remodelación, fue ocupado el domingo por un grupo de okupas y activistas de los Manchester Angels. Al enterarse, Giggs y Neville, en lugar de echar a los 30 no autorizados huéspedes allí instalados les han permitido quedarse los próximos meses para refugiarse bajo techo del frío invierno. Podrán vivir en el hotel hasta que comiencen las obras en febrero.
No obstante, no se dejará el asunto desatendido por parte de las instituciones. El ayuntamiento de Manchester ha puesto en marcha un programa de control y reparaciones para asegurar que todo lo que hay y acontece dentro es seguro y legal.
Una portavoz declaró a The Guardian: "Nos mantendremos en contacto con los servicios de bomberos para asegurar que la gente que está en el interior del edificio no se pone en riesgo a sí misma o a los edificios de alrededor".
Wesley Hall, el activista que ha intermediado con los exjugadores, reconoció al diario británico haberse emocionado cuando habló con Neville y les dijo que podían quedarse. "Estoy muy tranquilo al respecto", comentó el otrora defensa, quien dijo llevar años ayudando a la gente sin hogar que vive en las calles de Manchester.
Hall aseguró que su prioridad es "mantener a la gente sin hogar y el edificio seguros". "Tenemos a una empresa de seguridad ayudándonos y un equipo de salud y seguridad" comprobando que todo está en orden.
"Hemos llegado a un acuerdo con Gary Neville de solo usar la planta baja del edificio, por lo que se han cerrado las puertas a otras áreas del hotel, que estarán fuera de límites de los sintecho que viven aquí ahora", añadió.
"Vamos a hacerlo todo bien. Estamos preparando turnos para cocinar, limpiar y pondremos personal en la puerta. Cada una de las personas tendrá su propia habitación. Vamos a dejarlo todo como nos lo hemos encontrado. Tenemos unos meses para trabajar y buscar otro lugar".
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