El Liverpool fue incapaz de sacar adelante su visita a Birmingham (1-1) y de acelerar su paso hacia la cuarta plaza de la Premier League, que da acceso a la Liga de Campeones del próximo año y que ahora está en poder del Manchester City.
El conjunto de Rafa Benítez, que reparte sus objetivos entre la Europa League, opción única de terminar el curso con algún título, y su inclusión entre el cuarteto cabecero de la Premier, fue incapaz de conservar la ventaja que le dio el tanto de Steven Gerrard dos minutos después del intermedio.
Liam Ridgewell estableció el empate en el minuto 56 y, sorprendentemente y sin aparente molestia física alguna, Benítez decidió, pocos minutos después, quitar del terreno de juego a Fernando Torres y sacar al césped al francés David N'Gog.
A seis jornadas para el final de la Premier que domina el Chelsea, en un mano a mano con el Manchester United, seguido por el Arsenal, el Liverpool es sexto, a cuatro puntos del Manchester City y a tres del Tottenham, quinto. Este domingo perdió una buena ocasión de haberse situado a dos del cuarto puesto.
En otro encuentro del domingo, y a falta de que se complete la sesión con el choque entre el Everton, sin Mikel Arteta, finalmente baja por una lesión en la ingle, y el West Ham, el Fulham dio la vuelta a su partido contra el Wigan de Roberto Martínez, que se sitúa cerca de los puestos de descenso.
El Fulham, que el jueves visita al Wolfsburgo para consolidar su condición de equipo revelación de la Europa League, encontró el acierto del italiano Stefano Ikaka Chuka y de Brede Hangeland para remontar el anotado por Jason Scotland, que dio la ventaja inicial al Wigan.
El equipo de Roberto Martínez está a cuatro puntos de los puestos de descenso.
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