El Maccabi de Tel Aviv pierde la copa en Israel antes de viajar a Brasil

Jerusalén, 19 sep.- El Maccabi de Tel Aviv, actual campeón de la Euroliga, inició la temporada con una apretada derrota frente a su gran rival nacional, el Hapoel de Jerusalén, días antes de viajar a Brasil para disputarle al Flamengo la supercopa de la FIBA.

Los jerosolimitanos, que estrenaban pabellón, pasaron el jueves por la noche por encima de los macabeos en un trepidante partido que se resolvió en los últimos segundos con un estrecho 78-81 y que dio al Hapoel su primer trofeo de la temporada, la copa israelí de Campeones.

Ante más de 9.500 personas que abarrotaban el Jerusalén Arena, inaugurado la semana pasada, Lior Eliyahu, Bracey Wright y Tony Gaffney, los tres con doce puntos, dominaron la pista dirigidos por un espléndido Yotam Halperim, que anotó trece.

"Es estupendo comenzar ganando, pero esto no ha hecho más que comenzar. Debemos seguir creciendo de cara a los partidos de clasificación para la Euroliga", recalcó el entrenador rojo, Danny Franco.

El Hapoel, que levantó la copa de campeones de Israel por primera vez en cinco años, se enfrenta a partir del próximo miércoles en la ciudad belga de Ostende al CEZ Nymburg, de la República Checa, por un puesto en la fase de grupos.

Pese a que sus dos banderas anotadoras no defraudaron -Guy Pnina y Sylven Landesberg encestaron cada uno 20 puntos, por 10 de Alex Tyus- el Maccabi de Tel Aviv pareció añorar a su ya ex entrenador David Blatt, ahora al mando de los Cleveland Cavaliers.

Los de púrpura y amarillo echaron también de menos la intimidación y la contribución del desaparecido gigante griego Soflokis Schortsanitas.

Y tampoco encontraron la mejor versión de sus dos nuevos fichajes, el alero Nate Linhart -que entró en la segunda mitad- y el base norteamericano Joe Pargo, que tuvo el empate en la mano al final.

El Maccabi de Tel Aviv parte la próxima semana rumbo a Brasil para disputar los próximos 26 y 28 de septiembre en Río de Janeiro al Flamengo, campeón sudamericano, la Copa Intercontinental de la FIBA.

Después, se desplazará a Cleveland para encontrarse con el equipo del entrenador que el año pasado sorprendentemente le llevó a la cima europea.