El Madrid se quita un peso de encima

Ricardo Molinelli

Madrid, 24 ene.- El Real Madrid quebró en Moscú, ante el CSKA, una racha victoriosa que se extendió durante 31 partidos y que "debía" acabar lo antes posible para no cargar en exceso de responsabilidad a una plantilla que sigue siendo máxima favorita para ganarlo todo.

El excelso comienzo de temporada de Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, y de sus jugadores estaba comenzando a ser nocivo para los intereses del equipo, en el sentido de que el aumento de guarismos como invicto -31 hasta que llegó la derrota ante el CSKA en Moscú- podía interferir en los objetivos del club, ganar títulos.

En el entorno del equipo, en los medios de comunicación y entre los aficionados ya sólo se hablaba de batir récords. El juego del equipo y sus altibajos había pasado a un segundo plano, porque las victorias seguían cayendo con mayor o menor calidad y acierto.

Aunque una derrota nunca es motivo de satisfacción, la sufrida en Moscú no ha sido excesivamente dolorosa, por su escasa trascendencia y porque de alguna manera sirve para quitar al equipo un peso de encima.

El Madrid ya no es invencible, ya conoce la derrota, y puede dedicarse a seguir su camino sin distracciones.

Entre no pocos especialistas y seguidores estaba creciendo la posibilidad de que la racha finalizara justo en el peor momento, en la lucha por el primer título de la temporada. La Copa del Rey, que se disputa en Málaga del 6 al 9 de febrero, ya es suficientemente complicada de forma intrínseca como para tentar al diablo con cábalas y situaciones especiales.

Y es que el Real Madrid podía haber batido todos los récords conocidos del baloncesto español y europeo y haberse quedado sin título en la Copa del Rey. La crueldad hubiera sido mayúscula.

"Hemos construido un camino durante casi seis meses que nos ha dado esta confianza. Tenemos algún jugador lesionado pero estamos haciendo las cosas bien", dijo Sergio Rodríguez, el 'Chacho', nada más finalizar el partido.

Laso también habló del fin de la racha. "Tenemos una larga temporada con 70 partidos aproximadamente y será duro. Nunca he pensado que podíamos ganar todos los partidos. Lo que siempre digo cuando ganamos lo hago ahora también: tenemos que trabajar día a día. El partido ha terminado y ahora tenemos que pensar en el entrenamiento de mañana y en el próximo partido".

Ahora, aunque en la Liga el equipo sigue invicto y se seguirá hablando del número de partidos que acumula sin conocer la derrota, el Real Madrid se vuelve un equipo como los demás, sin la aureola de invencible. En pocas palabras, se ha quitado un peso de encima.