El Meridiano se reinventa para intentar superar al Blancos de Rueda

Alicante.- El Meridiano Alicante, lastrado por las lesiones y con una plantilla confeccionada como encaje de bolillos, recibe el domingo al Blancos de Rueda de Valladolid, el equipo revelación de la temporada, con el objetivo de sumar un triunfo que suponga un paso más en pos de la salvación.

El Meridiano no puede contar ante el Valladolid con el pívot eslovaco Martin Rancik y el alero canario Carlos Cazorla, ambos lesionados; mientras que esta semana ha rescindido su contrato el ala-pívot Axel Weigand.

Además, el escolta estadounidense Kenny Hasbrouck ha sido dado de alta en la ACB tras perderse los últimos compromisos por un desgarro en el codo, aunque es toda una incógnita cuál puede ser su ayuda al equipo de Txus Vidorreta ante el Valladolid.

Ante estos numerosos problemas en forma de lesiones, el Meridiano contrató hace poco más de una semana al base serbio Bojan Popovic para ayudar en el juego exterior (la necesidad apremió al club a contratar aunque ahora cuente con tres bases).

Y esta misma semana ha firmado por un mes al que fuera pívot internacional español Iñaki de Miguel, quien regresa al Meridiano con el único objetivo de ayudar en lo que pueda al equipo y, por lo menos, ofrecer una rotación más al juego interior.

Con este panorama por delante, el Meridiano recibe al equipo sorpresa de la temporada, un Blancos de Rueda que está clasificado en la zona que permite disputar las eliminatorias por el título, si bien es cierto que ha perdido en sus últimos cuatro compromisos como visitante.

Pese a los problemas que arrastra, el Meridiano ha demostrado que sabe competir a base de casta y, por ejemplo, en el último partido en el Centro de Tecnificación estuvo a un paso de sorprender al Bizkaia Bilbao Basket.

El conjunto alicantino cuenta con dos victorias de ventaja sobre la zona de descenso, pero necesita seguir sumando triunfos en su casillero para evitar que el Menorca o el Granada -los dos últimos clasificados- puedan meterle en un aprieto que complique aún más su permanencia una temporada más en la ACB.