El 'padrino' de James Rodríguez en sus inicios le describe como una persona humilde y sencilla

    • Jairo Patiño, también colombiano, fue el guía del próximo fichaje del Madrid cuando llegó al Banfield argentino con 17 años.
El gol de James Rodríguez a Uruguay, el mejor del Mundial para FIFA.com
El gol de James Rodríguez a Uruguay, el mejor del Mundial para FIFA.com
Víctor Ospina

La llegada de James Rodríguez al Real Madrid ya es inminente. Las cifras en las que se cerrará el traspaso oscilan entre los 70 y 80 millones de euros y le convertirá en uno de los fichajes más caros de todos los tiempos. Jairo Patiño fue 'padre', amigo y compañero de James Rodriguez cuando Rodríguez llegó a Banfield, en Argentina. La próxima perla de Florentino apenas tenía 16 años y Jairo 28. La persona que acogió al jugador en su primera aventura internacional no tiene dudas sobre su adaptación al Real Madrid. "No tiene techo. James tiene mucho para disfrutar. Tiene mucha picardía, tiene adrenalina para compartir dentro y fuera de la cancha y según vayan pasando sus años su figura vaya creciendo más" explica el desde su casa en colombia. "Ya se le veía especial. Era bueno técnicamente. Se le veía mucha calidad, que podía llegar a la liga profesional".

Tras su brillante Mundial, en el Madrid tendrá que cohabitar en un ecosistema de estrellas, egos e inmediatez. Una trituradora para los débiles que Patiño cree que no se comerá a James. "El entorno en el que se va a mover le va a ayudar mucho para su crecimiento, su desarrollo y la maduración de su juego". Compartirá vestuario con Cristiano Ronaldo, con quien guarda un parecido y con quien le compararon en el inicio de su carrera.

"Es un chico sencillo y humilde", explica su padrino en aquella primera aventura fuera de Colombia. "Disfruta con lo que hace. A pesar de su juventud, mantiene los pies sobre la tierra". Considera que su nueva andadura le llega en un buen momento, en referencia al papel destacado de James en el Mundial de Brasil. "El lo va a saber aprovechar", aventura.

El jugador va a tener la presión inherente al Madrid, el peso de haber costado lo mismo que Zidane y a una afición ansiosa por ver al jugador revelación del mundial que enamoró a Florentino Pérez. Y la competencia por hacerse con un puesto en un equipo con futbolistas como Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale, Di María o Isco. "Su puesto ya está ocupado. Él sabe que va a tener que ganárselo. Hay que respetar los que están allí, pero es un jugador joven" sentencia Patiño, actualmente jugador del equipo colombiano Deportivo Pasto.

La aventura de James antes de llegar a Europa en una ascensión fulgurante que le ha situado con 23 años a las puertas del Madrid tras destacar en el Oporto y en el Mónaco y brillar en el Mundial, tuvo un inicio complicado en Argentina para quien en el fondo sólo era un adolescente lejos de casa. "Me daban ganas de llorar", rememora James sobre aquella etapa. "Lo que hicimos fue quitarle las barreras que uno de pequeño se pone porque es algo normal del proceso", explica Patiño, su ángel de la guarda en aquellos inicios en Banfield. Su misión fue "hacer su soledad más amena". Los asados en casa de Patiño o las salidas al cine del trío colombiano (lo completaba Fredy Guarín, jugador del Inter), aceleraron la adaptación de James. "Poco a poco conseguimos que estuviera más adaptado al entorno", explica Patiño sobre una temporada en la que James participó principalmente en las inferiores.

Sin la protección de su guía, que abandonó el club al final de aquella temporada, James fue un hombre importante en el conjunto que ganó el torneo Apertura. Y ya no miró atrás nunca más. Llegó el pase al Oporto y más tarde el Mónaco antes de que cinco partidos en Brasil, un puñado de actuaciones para el recuerdo y la Bota de Oro del torneo le pusieran, con 23 años, en la órbita del Real Madrid, el mayor reto en su carrera.

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