El pasado y el presente del balonmano español unidos por el sueño olímpico

  • El pasado y el presente de la selección española de balonmano se dieron cita hoy en Alicante, en un acto que congregó a algunos de los internacionales que lograron la primera clasificación olímpica en 1972 y los integrantes del actual conjunto español, que peleará a partir de mañana en la capital alicantina por sellar el billete para los Juegos de Londres.

Alicante, 5 abr.- El pasado y el presente de la selección española de balonmano se dieron cita hoy en Alicante, en un acto que congregó a algunos de los internacionales que lograron la primera clasificación olímpica en 1972 y los integrantes del actual conjunto español, que peleará a partir de mañana en la capital alicantina por sellar el billete para los Juegos de Londres.

Cuarenta años de historia del balonmano español, en los que la selección ha pasado, como recordó el presidente de la Federación Española, Juan de Dios Román, de pelear por "perder cada vez de menos goles", a luchar por las primeras plazas en cualquier gran competición internacional.

"Se ha pasado de pelear en cada partido por perder de menos goles que en el anterior, a pelear por ganar, a pelear por la victoria en cualquier torneo", señaló Román, que ejerció de hilo conductor entre estas dos generaciones del balonmano español.

Dos generaciones unidas por el mismo sueño olímpico, una utopía para aquel conjunto de 1972 que acabó convirtiéndose en realidad, y una obligación para el actual equipo español, que deberá refrendar los buenos resultados cosechados en los dos últimos años con la consecución del billete para la capital británica

"Era imposible que pudiéramos ganar, pero lo hicimos", señaló Miguel Cascallana, uno de los héroes del 72, que como Santos Labaca o José Perramón logró llevar a España a los Juegos Olímpicos de Múnich, el debut del balonmano en el programa olímpico, tras vencer a Bulgaria en Madrid en el partido decisivo.

Desde entonces, España tan sólo ha faltado a la cita olímpica en una sola ocasión, cuatro años después en Montreal, tras caer ante Dinamarca en el último partido de la fase de clasificación para los Juegos de 1976.

Un tropiezo que no volvería a sufrir el balonmano español, que desde entonces es un fijo en el torneo olímpico, en el que España puede presumir de tres medallas de bronce, las conquistadas en 1996 en Atlanta, en 2000 en Sydney hace cuatro años en Pekín.

Palmarés al que quiere contribuir el equipo dirigido en estos momentos por Valero Rivera, que sueña con sumar una nueva medalla en Londres, tras colgarse el bronce hace dos años en el Mundial de Suecia y alcanzar las semifinales en el último Europeo de Serbia.

Para ello, la selección española deberá ocupar una de las dos primeras plazas en el preolímpico que se disputará a partir de mañana en el Centro de Tecnificación de Alicante y en el que además de España participarán los equipos de Serbia, Polonia y Argelia.

Un preolímpico que puede convertir a España, en el caso de lograr la clasificación, en el país con más participaciones en los Juegos Olímpicos, con un total de diez, un sueño inimaginable para el balonmano español en aquel ya lejano 1972.

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