El jugador profesional de bolos estadounidense Josh Blanchard vivió el pasado domingo la peor pesadilla que le puede suceder a un 'bowler'. Tomó carrerilla, armó el brazo con toda su fuerza y lanzó con la esperanza de lograr el pleno que necesitaba. Sin embargo, la bola nunca se despegó de tus manos y acabó cayendo aparatosamente al suelo.
Esta desafortunada jugada no habría pasado de la categoría de simple anécdota de no haber sido por que la pifia de Blanchard ocurrió en el peor momento posible: en su último lanzamiento, mientras se jugaba el acceso al Campeonato del Mundo de la especialidad en Las Vegas (EEUU) y con la televisión en directo.
Gracioso, ¿verdad? Pues, por lo que parece, no tanto. Lo más sorprendente del vídeo grabado para el canal deportivo ESPN es que nadie –ni el público, ni los rivales, ni siquiera los comentaristas– se ríe de la desgracia de Blanchard, cuya desafortunada jugada ya ha sido bautizada en EEUU como "el peor lanzamiento de bolos de todos los tiempos".
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