Al fútbol no juegan los números ni las estadísticas. Sobre un campo hay personas que aciertan y fallan, pero suele cumplirse que a mayor poderío económico, mayor entidad. El Espanyol, con un presupuesto de 47 millones de euros, ha caído este martes ante el Mirandés, el equipo del millón de euros y de la ilusión inagotable.
El equipo de Mauricio Pochettino se adelantó con un gol de Rui Fonte en el Municipal de Anduva, un campo en el que los 6.000 aficionados creyeron en el milagro hasta que César Caneda lo consumó en el minuto 92. Un campo siete veces menor que el flamante Cornellà-El Prat para un partido histórico.
Con la economía saneada, sin deudas y con un presupuesto de 1,2 millones de euros, los jugadores del Mirandés están lejos de ser estrellas rutilantes del fútbol. Su estrella, Pablo Infante, compagina el deporte con un empleo en un banco. Pero el 'matagigantes' de la Copa del Rey no entiende de cifras y ha escrito una nueva página imborrable en su historia.
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