Málaga.- El presidente del Málaga, Fernando Sanz, ha alertado que el partido del domingo ante el Valladolid es "una final", aunque ha recordado que quedan seis más hasta que termine la temporada.
Después del empate de la pasada jornada contra el Osasuna, Sanz ha destacado a los periodistas que el resultado "es positivo como lo es que el equipo supo reaccionar", ya que se sobrepuso al rival, "al público y al árbitro, que perjudicó bastante".
Además, se ha mostrado preocupado por los errores del colegiado, ya que "no pitó un penalti que fue de libro", mientras que el segundo gol del Osasuna "llegó precedido de un mano del defensa Monreal".
Por este motivo, ha reconocido que tras el partido se va "fastidiado", ya que el Málaga sigue "sin un penalti a favor y el segundo gol de ellos viene precedido de una mano escandalosa", por lo que ya ha mostrado sus quejas a la Federación Española.
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