El Rayo completa una temporada histórica y aún no renuncia a Europa

David Ramiro

Madrid, 3 jun.- El Rayo, que ha finalizado la Liga en octava posición, la mejor de su historia en Primera, ha completado una temporada brillante en la que ha luchado por Europa hasta la última jornada y podría tener recompensa si el Málaga, pendiente de la resolución del TAS, sigue sancionado para disputar competición continental.

El conjunto madrileño, tras la salida del anterior técnico, José Ramón Sandoval, iniciaba un proyecto deportivo bajo las órdenes de Paco Jémez, que debutaba en Primera como entrenador pero que ya conocía la casa después de pasar en el club dos etapas como jugador.

La personalidad de Jémez a la hora de hacerse con el vestuario y sus ideas futbolísticas basadas en un juego ofensivo y de toque pronto se ganaron el aprecio de la afición, que veía como su equipo hacía un fútbol vistoso y atractivo mostrando una personalidad propia sin arrugarse ante rivales de mayor entidad.

Algunas veces, esa valentía de la que hizo gala, le costó cara, cómo cuando a principios de la temporada probó a jugar solo con tres defensas y cayó goleado frente al Atlético (4-3) y Valladolid (6-1).

A partir de entonces, encontró su esquema tipo a nivel defensivo, con una línea de cuatro defensas y por delante de ellos Javi Fuego y Roberto Trashorras en el centro del campo como organizadores.

Su máxima credencial, la de sacar el balón jugado desde atrás, la mantuvo el equipo siempre, fuera el rival que fuera, dejando una impronta de estilo y personalidad elogiada por la gran mayoría de entrenadores que se han medido al Rayo.

Victorias como las cosechadas a domicilio frente al Málaga (1-2), Valencia (0-1), Athletic (1-2) o Getafe (1-2), y como local ante el Betis (3-0) o Atlético de Madrid (2-1), ratifican que el Rayo, pese a ser el equipo con menos presupuesto de la categoría, no se ha arrugado ante nadie y su éxito no es cuestión de casualidad.

Gran parte de la responsabilidad ofensiva la ha tenido el tridente formado en ataque por el brasileño Leo Baptistao, el argentino 'Chori' Domínguez y el capitán Piti, que han sumado juntos treinta goles de los cincuenta marcados en total por el equipo.

La irrupción de Leo, que subió de la cantera y supuso un soplo de aire fresco por su velocidad y descaro, se unió a la calidad y talento que aportó en momentos decisivos 'Chori' Domínguez y a la pegada que demostró Piti, máximo realizador con 18 tantos. Entre los tres hicieron olvidar al brasileño Diego Costa y a Michu, responsables de la parcela goleadora la anterior campaña.

Uno de las virtudes a destacar y que ha sabido gestionar a la perfección Paco Jémez ha sido su apuesta por la cantera. La habitual presencia de jugadores del filial en los entrenamientos diarios se ha reflejado también sobre el campo, dónde no le ha temblado la mano a la hora de tirar de ellos cuando lo ha considerado oportuno, haciendo jugar a cinco (Nacho, Isi, Rubén Ramiro, Leo y Perea) y convocando a otros cuatro (Rober, Saballs, Nono e Ismael Gil).

A este Rayo de los récords, que ha superado en posición (octavo frente a noveno), en puntuación (53 frente a 52) y en máximo número de victorias (16 frente a 15) al equipo dirigido por Juande Ramos en la campaña 1999/2000, solo le ha faltado conseguir una plaza para disputar la Liga Europa para redondear la temporada.

El Málaga, sexto de la clasificación y que se encuentra sancionado para disputar competición europea, se encuentra pendiente de si el recurso presentado ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) prospera o no. En caso de que esa resolución sea negativa para el equipo andaluz, el Rayo iniciaría los trámites para intentar conseguir la Licencia UEFA y optar a la plaza que, en ese caso, le correspondería por méritos deportivos.