El Real Madrid, a por un triunfo que caliente a su afición y enfríe a la del Barcelona

  • La victoria del Barcelona ante el Sevilla ha dejado al equipo azulgrana a siete puntos del Real Madrid. El líder de la Liga está obligado a ganar al Málaga en el Bernabéu (21:30, Canal +), ante su afición, que en los últimos partidos ha estado un poco fría según Mourinho. Un buen partido la calentaría y enfriaría a la del gran rival por el título, que vería que no hay forma de reducir la desventaja en la Liga.
Real Madrid CF v RCD Espanyol - Liga BBVA
Real Madrid CF v RCD Espanyol - Liga BBVA
Jorge Ramírez Orsikowsky

El debate sobre la afición del Real Madrid y su forma de animar o no al equipo está en boca de todos desde que el entrenador del equipo blanco, José Mourinho, volviera a pedir a los hinchas que lleven en volandas a su equipo. Declaraciones que se unen a otras anteriores, después del partido ante el CSKA de Moscú en la Champions, donde sí fue muy claro al hablar de la afición que acude al Santiago Bernabéu: "Hemos sentido que nos pitaban y que un grupito detrás de la portería nos han apoyado siempre", declaró el portugués.

No es la primera vez que Mourinho hace un guiño a los Ultras Sur. Al técnico le gustaría que toda la grada pusiera tanta pasión a la hora de animar al Real Madrid como los radicales del club, obviando las otras cosas que hacen esos ultras y por las que han sido señalados repetidas veces. Sin embargo, salvo en las grandes citas, la afición madridista vive los partidos, en su gran mayoría, como si fueran una obra de teatro. Aplaude los goles y jalea algunas acciones destacadas, y nada más. Es decir, reacciona al juego del equipo más que ayudar a mejorarlo con su apoyo.

Ahora que el Barcelona se ha puesto a siete puntos después de vencer 0-2 al Sevilla, el Real Madrid está obligado a ganar otra vez, esta vez al Málaga, para recuperar los 10 puntos de ventaja en la Liga, vitales para vivir sin sobrsaltos cuando se le complique el calendario al líder. Un buen partido ante el equipo malacitano, dirigido por Manuel Pellegrini, el antecesor de Mourinho en el banquillo blanco, podría sacar de su ensimismamiento a la grada, si es que los aficionados no reaccionan antes picados por su entrenador. Calentaría a su afición, que vibra cuando los suyos juegan a gran nivel.

Y una victoria enfriaría las ilusiones de los hinchas del Barcelona, que en las últimas jornadas sueñan con empezar una remontada histórica, pero fin de semana tras fin de semana se llevan una desilusión porque le líder no cede. Si Cristiano Ronaldo y sus compañeros mantienen su nivel en el Bernabéu (12 victorias, una derrota, 54 goles a favor, 15 en contra) y vencen al Málaga, resquebrajarán un poco más la fe azulgrana en un milagro en la Liga. Y no será fácil porque el líder ha perdido fuerza en los últimos partidos, que no pegada, con el paréntesis de la placentera visita del Espanyol al coliseo de Chamartín.

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