El Real Madrid muestra en Mestalla el mejor contraataque del mundo

El Real Madrid ganó el miércoles en Mestalla la Copa del Rey jugando con once futbolistas y un sistema. El Real Madrid ganó tres días después en el mismo escenario al Valencia con nueve jugadores diferentes y otro sistema de juego.

El fondo de armario de los blancos es bestial: el segundo de la Liga, el Madrid, goleó al tercero, el Valencia, ampliando las distancias entre ambos, pero la noticia es cómo lo hizo: con sólo dos de los jugadores que ganaron la Copa del Rey tres días antes en el mismo escenario, Casillas y Carvalho.

Mourinho dio descanso a los jugadores que tendrán que pelear el miércoles por un puesto en la final de la Champions y dejó en el banquillo a Cristiano, Özil, Xabi Alonso y compañía, además de dejar en Madrid a los tocados Adebayor y Di María y a Sergio Ramos.

Los que salieron le dieron la razón al técnico: con un fútbol de muchos quilates, el Madrid dio un repaso de categoría a su rival. Lass se erigió en el comandante de su equipo, mostrando su mejor versión, con tres puñales como Canales, Kaká e Higuaín, mientras Granero repartía calidad y Benzema daba un curso de buen futbolista. El rombo que el portugués preparó en su equipo funcionó como un reloj de precisión.

Mourinho había dado una orden: robar y correr. La calidad de sus jugadores llevó las directrices de su técnico hasta las máximas consecuencias… gracias en parte a la defensa adelantada de Emery que los blancos se encargaron de destrozar una y otra vez con pases a la espalda. El estropicio era evidente.

El 0-4 al descanso era evidente del roto que había hecho el Madrid en Mestalla. La segunda parte sólo sirvió para que el Valencia maquillara un poco el marcador… aunque los blancos pudieron haber firmado un resultado histórico en sus visitas a la capital del Turia. Festival de goles (3-6) y segunda fiesta blanca en tres días en el mismo escenario.