El Real Madrid se coronó este domingo en Las Palmas campeón de la Copa del Rey tras imponerse (71-77) en un apretado y nervioso final al FC Barcelona, el vigésimo quinto título de los blancos y el tercero en los últimos cuatro años, el cual llegó gracias al desgaste de Rudy Fernández, 'MVP' del torneo, el oficio de Nocioni y el despertar en la segunda mitad de Sergio Rodríguez.
El 'clásico' por la Copa, la quinta final entre ambos en los últimos seis años, se tiñó de blanco con suspense y emoción hasta el final. El segundo título nacional de la temporada, con los mismos protagonistas, volvió a ser para el Madrid como ocurriera con la Supercopa en septiembre. Los de Laso contaron con un gran Rudy (16 puntos para 26 de valoración), confirmando su gran momento, para volver a dar la estocada a su enemigo y rival, como hace un año en Málaga.
Entonces, en el Martín Carpena, una canasta de Sergi Llull en la última décima supuso el título blanco. Esta vez, en la cita canaria, el tinerfeño 'Chacho', que dio un paso adelante en la segunda mitad para desgracia de los catalanes, fulminó las esperanzas de su rival con una bandeja a escasos siete segundos para el final, después de dos tiros libres de Reyes. El Madrid estuvo más acertado en un último cuarto de nervios, con los dos equipos improvisando.
En los de Pascual, Juan Carlos Navarro, 'ausente' por la falta de ritmo de las lesiones en una Copa que ha conquistado seis veces, asumió la responsabilidad sin éxito en las últimas jugadas y el gran partido de Tomic (25 puntos, 11 rebotes y 40 de valoración), Satoransky, en detrimento de un también ausente Huertas, o el trabajo silencioso de Doellman se quedaron sin recompensa. Además, el joven talento de Hezonja no apareció, sí el de Abrines, que anotó dos de los cuatro triples de su equipo en todo el partido. El Barça, que llegó con problemas en su complicado lado del cuadro, necesitaba del mejor partido en la final y éste no se dio.
El conjunto catalán estuvo mejor en la primera mitad. Los puntos de Satoransky y Tomic (13 puntos, 7 rebotes y 22 de valoración al descanso), sumados a la buena defensa culé manejaron el duelo sin poder eso sí distanciarse de los blancos a pesar de tener la opción de +10. Laso, con el segundo parcial ya en el tramo final, pidió seriedad y trabajo a los suyos en defensa y de la mano de Rudy Fernández el Madrid dio un estirón final para llegar al descanso igualados (42-41).
Tras el paso por los vestuarios, Rudy siguió enchufado y, junto al despertar de Sergio Rodríguez y la consolidación del buen partido de Nocioni, pasaron a dominar la final antes de los últimos 10 minutos (57-64). El Barça se durmió en defensa y acusó el resurgir habitual de los de Laso en el tercer cuarto. Con un 6-0 de parcial los de Pascual avisaron de su vuelta al trabajo, pero el Madrid volvió a apretar los dientes y los de la Ciudad Condal se quedaron secos y sin ideas. La Copa se marchó a Madrid junto a la confirmación de que los blancos están en la línea correcta hacia el éxito.
Rudy tiró del Madrid
Rudy Fernández fue el principal referente de un Real Madrid que se metió la Copa en el bolsillo por segundo año consecutivo. El balear tenía una cuenta pendiente con esta competición. En la final que ganó el conjunto blanco el año pasado, el alero no brilló y este tipo de jugadores no suelen olvidar la carencia de protagonismo.
El #MVPOrange de la #CopaACB es @rudy5fernandezpic.twitter.com/atW7mS38Za— Copa del Rey (@ACBCOM) febrero 22, 2015
Al fin y al cabo Rudy aterrizó en Madrid procedente de la NBA para partidos como estos. El español resurgió ante la inoperancia ofensiva del conjunto blanco debido a la defensa férrea que suele caracterizar a los equipos de Xavi Pascual. En sus 32.11 minutos en los que estuvo en pista, anotó 16 puntos y tuvo un 20 de valoración. Además recogió 3 rebotes y repartió 5 asistencias.
El alero fue clave para que el Barcelona, que fue llevado en volandas por Ante Tomic, no estableciera grandes distancias en el marcador. Sus dos canastas consecutivas antes del descanso llevaron la igualdad al marcador y dieron un plus de moral a un jugador que alguna vez levantó cierto escepticismo por "esconderse en los grandes importantes". Ayer mandó a paseo a esa teoría ante un Ante Tomic que fue un terror para el Madrid bajo el aro. El ex jugador madridista anotó 25 puntos en los 31 minutos que estuvo en pista y recogío 8 rebotes.
. @rudy5fernandez elegido MVP de la Copa del Rey. En la final, 16 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias, 5 recuperaciones y 26 de valoración— FEB (@baloncestofeb) febrero 22, 2015
"La intensidad y sobre todo la defensa en los últimos minutos ha sido lo que nos ha dado la victoria. Al final se ha visto la casta de este equipo, se ha hecho un esfuerzo muy grande. Agradecer la intensidad de todos los jugadores. Se ha visto que tenemos pasión y que hemos luchado por ello. La afición madridista se lo merece. Y muchas gracias a toda la gente que me apoya día a día. Se lo dedico a mi familia, a mis amigos y a toda la afición", dijo el jugador blanco tras ser designado como el mejor jugador del partido.
Se repitió la película de Málaga
A pocos minutos de final del partido, todo hacía presagiar que se iba a vivir algo similar a lo acaecido el año pasado en Málaga cuando Sergio Llull iluminó al Real Madrid con un triple milagroso en el último suspiro de partido. En esta edición de Las Palmas, como sucediera hace 12 meses, los dos equipos llegaron con facilidad a la final y se vivió un desenlace igualado en la gran final. Tal y como sucediera en Málaga, el Madrid volvió a ser frío en un momento en el que las pulsaciones son exacerbadas.
En 2014 fue Llull el héroe y en Málaga, entre Rudy Fernández y Sergio Rodríguez pusieron calma en los momentos decisivos. El talante necesario para ganar la Copa del Rey por segundo año consecutivo. En 2010 pereció contra el Barcelona (80-61), al igual que en 2011 (60-68). Pero, en los últimos tres enfrentamientos (2012, 2014 y 2015) el Madrid le ha tomado la medida a un Barcelona que tiene un nuevo equipo en la lista negra de las finales.
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