Este sábado vuelven a jugarse los tres de arriba la Liga y el peor que lo tiene es el Real Madrid. Juega en Anoeta, un campo en el que sucumbió el Barcelona con Messi y Neymar en el once, mientras que el Atlético y el Barça lo hacen en casa contra Villarreal y Betis. Es una jornada, sobre el papel, en la que se puede dejar puntos el equipo de Ancelotti y en la que rojiblancos y azulgranas deberían ganar. Podría acabarse esta Liga de tres y quedarse en un mano a mano entre Atleti y Barça. Un pinchazo de los madridistas ante los donostiarras no le descartaría matemáticamente de la lucha por el título porque por delante habría que disputar seis encuentros y 18 puntos, pero sería un mazazo.
El Real Madrid tiene una final en Anoeta y Cristiano Ronaldo le ha dicho a su entrenador que quería jugar. No se lo ha permitido. Le han tenido que parar. En el club hay división de opiniones en cuanto al riesgo que puede tener el portugués. Se mira el calendario con detalle y las tres competiciones. La Champions es la prioridad. Ancelotti le dijo a Cristiano, en el descanso contra el Borussia Dortmund, que debería descansar y el futbolista se negó. Volvió a forzar y, en el minuto 79, extenuado, se tiró al suelo. Estaba agotado. "Le voy a dar descanso porque está cansado y corre riesgo. Prefiero dejarlo en casa y que esté más fresco para Dortmund", ha confirmado Ancelotti en la sala de prensa.
Las opciones por seguir vivo en la Liga pasan por ganar a la Real Sociedad y Cristiano Ronaldo no estará en el campo. El debate en las últimas horas entre los médicos, el jugador y Ancelotti ha sido cuánto tiempo puede jugar y si debería descansar también en el partido de vuelta en Dortmund. Cristiano se niega. No quiere dejar de jugar un partido de la Champions, una competición en la que es el máximo goleador (14 tantos) y en la que se luce cada vez que sale.
En el Real Madrid le han advertido que corre riesgo y que debería cuidarse porque el 16 de abril hay que jugar la final de la Copa del Rey contra el Barcelona y en las dos últimas semanas de abril están las semifinales de la Champions. Se da por hecho de que se va a conseguir la clasificación y es fundamental que el portugués esté fresco para esas eliminatorias. De momento, ha entendido que puede pasar sin jugar en San Sebastián.
En Portugal también han saltado las alarmas y el seleccionador, Paulo Bento, se ha puesto en contacto con Cristiano Ronaldo para conocer cómo se encuentra y hacerle ver si es necesario que se dosifique. El Mundial de Brasil está a la vuelta de la esquina y la estrella de los portugueses puede llegar tocado y con claros síntomas de fatiga.
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