Madrid, 5 dic.- El Real Madrid visita mañana al Mapooro Cantú sin su alero Rudy Fernández, que permanecerá una semana de baja por una lumbalgia, y con el objetivo de conseguir una victoria que casi le asegure el primer puesto del grupo A de la Euroliga, que a falta de dos jornadas lidera con seis triunfos y dos derrotas.
Los italianos, por su parte, apurarán en el encuentro sus últimas opciones de clasificarse para el 'Top 16', ya que con solo dos triunfos en los ocho partidos disputados -ambos en casa, ante el Khimki ruso y el Fenerbahce turco- marchan penúltimos en el grupo, con el mismo balance de victorias y derrotas que el colista Olimpija esloveno.
"Vamos a Cantú a ganar el partido y, si podemos, a quedar primeros de grupo", ha señalado hoy el entrenador madridista, Pablo Laso, que, después de haber clasificado al equipo para la siguiente fase cuando aún quedaban tres partidos para completar la liguilla, relativiza la importancia de acabar en primer lugar porque "la disposición de los grupos (en el 'Top 16') está por verse".
Laso es consciente, además, de las urgencias del Cantú, cuyas opciones pasan por derrotar mañana a los blancos, confiar en una derrota del Fenerbahce en la cancha del Panathinaikos el viernes y conseguir luego un triunfo en Turquía en la última jornada.
"No lo tienen fácil, pero estoy seguro de que hasta el último día lo van a intentar. Es un partido difícil en una cancha complicada", ha añadido el técnico vitoriano, que destaca de su rival el buen momento del escolta Manuchar Markoishvili y el entramado defensivo del equipo italiano, "que intenta llevarte a un ritmo de partido con pocos puntos".
Además de la baja de Rudy Fernández, el Real Madrid no podrá contar con Guillermo Hernángomez y tiene a Mirotic tocado tras sufrir un golpe en el partido de liga del pasado domingo ante el CAI Zaragoza.
El que sí estará en la cancha, ya que Laso no prevé hacer rotaciones, es Carlos Suárez, que considera que el partido es importante "para mantener la dinámica positiva" del equipo, invicto en la competición doméstica con diez victorias seguidas y cuyas cifras en Europa solo han sido mejoradas por el Barcelona.
El alero augura un choque difícil, ya que el Cantú "querrá hacer un gran partido. Podría ser el último encuentro ante su afición en esta Euroliga y saldrá a darlo todo para conseguir un triunfo que les permitiría seguir vivos en la competición".
Los blancos vencieron en Madrid a los transalpinos por 80-66, el pasado 1 de noviembre, pero los precedentes no le favorecen cuando les visita en su cancha, ya que en la temporada 1975-76 perdió en los cuartos de final de la Copa de Europa (93-88), en la 82/83 en las semifinales de esa misma competición (84-78) y en la 91/92 en la liguilla de octavos de final de la Copa Korac (85-70).
El Cantú, además, también se impuso al equipo madridista en la final de la Copa Korac de esa misma temporada (95-93).
El partido de mañana, correspondiente a la novena y penúltima jornada de la fase de grupos de la Euroliga, comenzará a las 20:45 horas (19:45 GMT) en el pabellón Pala Desio.
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