En concreto ha sido el tabloide estadounidense The National Enquirer el que ha logrado las primeras imágenes de Tiger Woods, pese a que no hay una confirmación oficial de que es él. La persona que aparece en las fotos presenta un aspecto desaliñado, con unas bermudas, una sudadera con capucha sobre los hombros para evitar ser reconocido, una apreciable barba y un vaso en la mano.
Lo más sorprendente de las imágenes es que, según la publicación norteamericana, están tomadas a la salida de la clínica Pine Grove Behavorial Health, en Hattiesburgh, a las afueras de Mississippi. Woods estaría allí para asistir a un programa creado por el doctor Patrick Carnes y que se extenderá por seis semanas, donde se trata de su rehabilitación por adicción al sexo.
La publicación aporta un dato más, que añade más miga a todo el asunto: afirma que fue su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren, la que le pidió con insistencia que aceptara ponerse en tratamiento, algo a lo que Woods se oponía, y que al final acabó aceptando.
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