Una más. La selección española de baloncesto sigue invicta en su camino al Europa. Francia ha sido la última víctima de un combinado nacional que sufrió mucho, tal y como estaba previsto, ante un equipo muy físico. Aunque le costó, España acabó por imponer su ritmo merced a un Sergio Rodríguez que decidió en los minutos finales, a un Ricky Rubio que se atrevió a coger la batuta y a un Llull especialmente acertado en el tiro.
A España le costó entrar en el partido. Orenga volvió a apostar por salir con un cinco inicial 'bajito', de nuevo con dos bases -Calderón y Ricky- y Llull de alero. Aprovechando su superioridad en centímetros y en kilos, Francia empezó metiendo balones en la zona. Marc y Claver no eran capaces de frenar a los galos, que enseguida lograron una amplia ventaja.
España no podía correr y en estático no encontraba huecos por los que penetrar hacia el aro rival. Tuvo que ser Fernando San Emeterio quien entrara desde el banco para, junto al Chacho Rodríguez, cambiarle la cara a la selección nacional. La segunda unidad francesa no mantuvo el ritmo anotador de Gelabale y de Batum, que anotaron la mitad de puntos de su equipo al descanso. Los galos, entonces, no echaban en falta a un Tony Parker que no se vistió de corto.
España logró empatar el primer cuarto y llegó al descanso un punto arriba. Fue a través de un intenso trabajo en defensa como los de Orenga lograron frenar la sangría rival y, canasta a canasta, seguir vivos en el partido. Marc, Mumbrú y 'San Eme' anotaron y Ricky repartió juego -aunque empañó sus estadísticas con varias pérdidas.
Fueron, precisamente, los balones regalados a Francia lo que permitió a los visitantes volver a coger otra pequeña renta al inicio del tercer periodo. Hasta tres pérdidas consecutivas firmó España en estos primeros minutos tras el descanso. Orenga paró el juego y volvió a calmar a sus pupilos.
Sergio Llull se echó al equipo a la espalda y mató a los galos desde la línea de triple mientras Ricky se dedicaba a activar el modo fantasía para repartir tres asistencias y anotar dos canastas más entre el final del tercer cuarto y el principio del último periodo.
Francia comenzó a obnubilarse en ataque por culpa de la extenuante defensa española. Los galos se la jugaron al tiro exterior, algo que empezó dándoles buena renta en los primeros minutos gracias a un par de triples seguidos, pero que acabó por pasarle factura. España se liberó las correas y empezó a correr, a sentirse más cómoda en estático y a encontrar tiros más cómodos.
A dos minutos para acabar el partido, y tras un parcial de 7-2, España estaba con seis puntos de ventaja. Fue entonces cuando apareció el Chacho Rodríguez. Anotó un triple y dos canastas y forzó un robo en defensa para convertir el último minuto y medio en un continuo aplauso de un festivo Palacio de los Deportes. La selección española sigue invicta tras superar el que probablemente haya sido su rival más difícil y en el que se ha sabido adaptar a un equipo de características muy diferentes.
- Ficha técnica:
85 - España (18+16+27+24): Calderón (5), Ricky Rubio (8), Sergio Llull (12), Claver (-), Marc Gasol (12), -cinco inicial-, Aguilar (-), Sergio Rodríguez (12), San Emeterio (10), Rudy Fernández (13), Rey (8), Mumbrú (5).
76 - Francia (18+15+26+17): Heurtel (9), Batum (17), Gelabale (16), Lauvergne (4), Diaw (4), -cinco inicial-, Pietrus (5), Ajinca (3), Diot (3), De Colo (13), Kahudi (2)
Árbitros: Herriezuelo, García y Fernández. Sin eliminados.
Incidencias: Quinto encuentro de la selección española absoluta de baloncesto en la gira de preparación de cara al campeonato de Europa de selecciones de Eslovenia 2013. Partido a beneficio de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP). Palacio de los Deportes de Madrid, 12.500 espectadores.
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