Esparcen las cenizas de medallista olímpico australiano en Juegos de Londres

  • El último deseo de un fallecido medallista olímpico australiano se cumplió ayer en el Estadio Olímpico de Londres cuando su familia depositó sus cenizas en la pista donde se disputaba el triple salto, informan hoy los medios locales.

Sydney (Australia), 10 ago.- El último deseo de un fallecido medallista olímpico australiano se cumplió ayer en el Estadio Olímpico de Londres cuando su familia depositó sus cenizas en la pista donde se disputaba el triple salto, informan hoy los medios locales.

George Avery, nacido en Morree (este de Australia) en 1925, se colgó la medalla de plata en triple salto en los Juegos de Londres en 1948.

"Decidimos traer a mi padre aquí, pero desafortunadamente él murió hace unos años", declaró Robyn Glynn, hija del deportista, a la radio australiana ABC.

Glynn, junto a otros miembros de su familia y la urna que contenía las cenizas de su padre, viajó desde Sydney a la capital de Inglaterra tras comprar las entradas para acudir a la final de la modalidad deportiva en la que su padre fue subcampeón olímpico.

"Nos colocamos en el borde de la pista y la brisa llevó sus cenizas hasta el foso de arena del triple salto", explicó la hija.

La medalla de plata que ganó Avery estuvo guardada durante decenios en un cajón de su casa, hasta que con la celebración de los Juegos Olímpicos de Sydney, en el año 2000, el atleta australiano comenzó a acudir a gran cantidad de eventos y charlas en escuelas para promocionar el deporte en su país.

"Aquí es donde él hubiera querido regresar", remarcó una de sus descendientes.

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