Si algún piloto tenía pensado tomarse la etapa de este miércoles con algo de relajación, desde la página web oficial del Rally Dakar advierten: "Cuidado con el exceso de confianza". La jornada, con 326 kilómetros de tramo especial cronometrado, unirá San Juan con Chilecito, en la provincia de La Rioja argentina. La caravana de coches, motos, camiones y cuadriciclos marchará paralela a los Andes en el último día antes de saltar a Chile.
Pero la organización del rally más duro del mundo no quiere que ningún participante descanse, y avisa de que "nadie podrá instalarse en un ritmo de crucero". El recorrido del tramo especial es un constante tobogán por la precordillera andina, que llevará a los pilotos desde los cerca de 3.400 metros de desnivel máximo a los 1.400 metros en que está situada la meta en Chilecito.
Los posibles problemas de navegación -"sutilidades", según la página web oficial- y "pequeños obstáculos engañosos" serán los enemigos de la caravana del Dakar. Sobre la puna, una meseta característica de las zonas altas del norte de Chile, Perú y Argentina, donde se torna seca y desértica, Nani Roma tendrá terreno para aumentar su distancia en la general entre cóndores, pumas o pequeños arbustos. Marc Coma, en cambio, intentará enjugar la distancia que perdió con el francés Cyril Despres en la etapa del martes.
La distancia recorrida entre tramos de enlace y especiales será de unos 760 kilómetros. En su descripción de la etapa, la organización se aventura a afirmar que, posiblemente, al acabar el día "uno o dos de los que pretenden el título ya hayan sido eliminados". El peligro no se aleja de una edición que ya se ha cobrado la vida de un piloto, el argentino Jorge Martínez Boero, y de dos espectadores en tan solo tres días de carrera.
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