Eurocopa 2012. Croacia-España: ¿qué tiene de malo acabar empate a dos?

  • Casi una semana se lleva hablando y criticando el posible empate a dos entre Croacia y España. Un resultado que puede darse sin pactarlo y que valdría a los dos equipos. Pese a que pueda parecer antideportivo el consensuar dicho marcador, no es menos cierto que, en caso de darse, tanto españoles como croatas habrían mirado por su propio bien sin perjudicar a nadie, la premisa básica de toda competición deportiva.

Desde que se acabó el partido entre Italia y Croacia en la jornada dos del grupo C de la Eurocopa sólo se habla de un tema: el posible amaño del partido entre españoles y croatas. En caso de que ambos conjuntos acabaran empate a dos goles, tanto unos como otros lograrían su pase a cuartos de final, con independencia de lo que hiciera Italia ante Irlanda.

Los transalpinos han apelado a la limpieza del deporte para meter presión y evitar que se dé el resultado. Por su lado, tanto croatas como españoles se han tenido que defender de algo que todavía no han hecho. Está claro que en caso de darse el 2-2, nunca se podría demostrar el pacto, pero dejaría para la duda sobre la deportividad de los dos equipos.

Cada uno mira por lo suyo

Sin embargo, si observamos el primer criterio que sigue todo equipo en una competición deportiva, comprobamos que es el de lograr el mayor beneficio posible para sí mismo. Evidentemente hay otras normas complementarias que permiten que no valga todo. Y el amaño de partidos es una de esas normas.

Empero, no hace falta que los jugadores croatas y los españoles hablen para que ambos obtengan el máximo beneficio posible. A día de hoy, dicho máximo beneficio posible para España es acabar primera de grupo. Para Croacia, simplemente pasar a segunda ronda.

Así pues, si ambos conjuntos fueran inteligentes y priorizasen su bien personal -como se supone que se hace en una competición deportiva- ambos marcarían dos goles. Si alguno de los dos no quiere, puede suceder que lo pierda todo y que, incluso, quede fuera de los cuartos.

El dilema del prisionero

Esta situación es análoga al dilema del prisionero. Dicho dilema consiste en confiar en el otro para que ambos obtengan el mejor resultado. Se supone que dos prisioneros han sido capturados y se les interroga por separado (no pactan, pues). Si ambos confiesan les cae a los dos la pena mínima. Si alguno de los dos confiesa (en nuestro caso, va a por el empate a dos) pero el otro no, el primer prisionero cumple mayor condena (cae eliminado, por ejemplo).

La ventaja para España y Croacia es que no estarán separados. Estarán juntos en el mismo césped. Como decimos, no hace falta hablar para hacer saber al rival que se busca un marcador concreto. El ejemplo más claro es el de Chile con la misma España en el mundial de Sudáfrica. Cuando perdían 2-1 ante la 'Roja' no atacaron en busca del empate, porque la derrota por ese marcador les valía.

Así pues, no parece tan poco ético ni tan antideportivo que el partido de hoy acabe dos a dos. Lo que habría pasado es que ambas selecciones hubieran mirado por su propio bien sin hacer daño a nadie.

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Manu Albarrán
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