Unos vuelos que salen por encima de los 700 euros, un país que está a más de tres mil kilómetros, unos hoteles que suben los precios para hacer el agosto y una ciudad que no tiene ningún atractivo turístico además del estadio donde se juega el España-Francia. Razones de peso para que sólo haya mil españoles (y aún menos franceses) animando a 'la Roja' en los cuartos de final de la Eurocopa 2012.
Llegar a Donetsk no es fácil. Si quieres hacerlo en coche tardarás unas 46 horas en completar los más de 4.000 kilómetros que los separan de nuestro país. Si lo quieres hacer en avión para evitar pasarte dos días conduciendo sin parar, prepara más de 700 euros. Pero no es lo peor.
Porque los ucranianos quieren hacer el agosto con la Eurocopa... y el septiembre, y el octubre... y todo el año. Los hoteles se han vuelto locos y se piden 1000 euros por noche en una habitación en un alojamiento de 3-4 estrellas. Los precios de los menús también se han disparado y los pocos turistas que se han acercado hasta Donetsk están viendo como intentan ser 'atracados' en cada establecimiento que visitan.
Además, esta ciudad ucraniana no tiene apenas monumentos que visitar: todo el mundo te dirige hacia el estadio, el DonBass Arena, que rivaliza con una estatua de Lenin como lugar de peregrinaje para turistas. Por si fuera poco, tampoco habrá representación de políticos en el palco como repulsa por los presuntos malos tratos sufridos en la cárcel por la exprimera ministra ucraniana Yulia Timoshenko.
Con todos estos condicionantes, ¿a alguien le extraña que haya sólo mil españoles animando a 'la Roja'?
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