Exhibición brutal de pegada del Barcelona en Cornellà

Juegue bien o mal, el Barcelona gana. Es una realidad casi tan inexorable como que la noche sucede al día o que el carril por el que uno conduce en un atasco siempre es el más lento. Si lo hacen bien o muy bien, los azulgranas arrasan como Atila en sus tiempos; si no tienen su día, sacan adelante los encuentros con relativa comodidad, incluso a veces goleando. Ante el Espanyol, fue uno de esos días donde los de Guardiola tuvieron que dejarse de lujos durante una hora larga y arremangarse para conseguir el resultado de siempre, la victoria.

Le tiene cogida la medida Pochettino al entrenador azulgrana. Sus planteamientos siempre dificultan el juego de toque rápido del Barcelona. En esta ocasión, no fue distinto. La presión blanquiazul no permitía a Xavi, Iniesta y Messi combinar como les gusta. Encima, el argentino desperdició una ocasión a puerta vacía al chutar alto, lo nunca visto. Sin embargo, en el Barcelona siempre hay un ángel de guardia, y esta vez fue Pedro.

Lo del canario es tremendo. Recibió de Messi, se fue en carrera y superó a Kameni con una facilidad pasmosa. Otro gol que anotar en su cuenta, y no sería el único. El Espanyol protestó porque la jugada se inició con Callejón doliéndose de un golpe, pero si bien esto es verdad, también lo es que Puyol no le hizo falta. El segundo gol, a la media hora, también sería muy protestado, por un fuera de juego posicional de Alves, que intentó empujar a la red el disparo de Xavi. No llegó a golpear el balón, pero ahí queda la duda porque en estas jugadas los árbitros pitan a veces fuera de juego, a veces no.

¿Y el Espanyol? Estuvo bien en defensa, pero en ataque no acertó con la portería de Valdés. El guardameta, otro de los artífices de la racha triunfal del Barcelona, sacó una mano increíble a disparo de Callejón. Cuando se falla, se paga, y esta ley se cumplió en la segunda parte cuando Pedro volvió a marcar al aprovechar un rechace de Kameni a disparo de Messi. El canario está en todas, corre como nadie, asiste y marca. De 10.

Tímida reacción espanyolista

Parecía que el partido se había quedado finiquitado, pero Osvaldo rompió la racha de imbatibilidad de Valdés, que estuvo 577 minutos sin recoger un balón del fondo de sus mallas. Sin embargo, el Espanyol, que merecía algo más, o menos castigo, por haber aguantado de pie tanto tiempo, no pudo meter el miedo en el cuerpo a su vecino.

Villa superó al momento a Kameni y poco después lo haría de nuevo. El 1-5 es injusto desde el punto de vista de los locales, pero desde luego tampoco se pueden poner peros al triunfo azulgrana. El Barcelona no desplegó su mejor fútbol, pero sí su pegada. Y ésta fue demoledora, como siempre últimamente. El líder ha logrado 39 goles en los últimos 8 partidos y lleva una media en Liga de más de tres dianas por partido. Una barbaridad y la tabla de salvación cuando el buen juego no aparece. Que los futbolistas del Barcelona también son humanos y pueden tener una hora gris como en Cornellà.

- Ficha técnica:

1 - Espanyol: Kameni; Chica (Amat, min.64), Forlín, Víctor Ruiz, Dídac (David García, min.81), Baena, Javi Márquez, Luis García (Dátolo, min.62), Verdú, Callejón y Osvaldo.

5 - Barcelona: Valdés, Alvés, Piqué, Puyol, Abidal, Sergio Busquets (Mascherano, min.79), Xavi, Iniesta (Keita, min.86), Pedro (Bojan, min.87), Messi y Villa.

Goles: 0-1: Pedro, min.19. 0-2: Xavi, min.30. 0-3: Pedro, min.60. 1-3: Osvaldo, min.63. 1-4: Villa: min.75. 1-5: Villa, min.84

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Sergio Busquets (min.26), Baena (min.36), Osvaldo (min.37), Javi Márquez (min.41), Piqué (min.54), Víctor Ruiz (min.67), Alves (min.70).

Incidencias: Partido de la decimosexta jornada disputado en el Estadio de Cornellà-El Prat ante 40.010 espectadores. Antes del inicio del encuentro, la afición blanquiazul brindó una cálida ovación al azulgrana Andrés Iniesta, por homenajear al malogrado defensa españolista Dani Járquez en la final del Mundial.