Final UEFA Europa League: El Atlético aprovechó las lagunas del Athletic

  • Un comienzo del partido en el que pecó de exceso de nerviosismo (y recibió un gol), una pérdida en la frontal del área por no pegar una patada a seguir (y le costó el segundo). Y un delantero enfrente, Radamel Falcao, que decidió la final.

Atletico Madrid v Athletic Bilbao - UEFA Europa League Final
Atletico Madrid v Athletic Bilbao - UEFA Europa League Final
Óscar Rodríguez

Los dos equipos habían jugado una final hace dos temporadas. El Atlético ganó la Europa League, el Athletic perdió la Copa del Rey. De los madrileños no quedaba nadie. De los vascos, muchos futbolistas de aquel partido en la final de Bucarest.

Pero parecía que los que tenían experiencia eran los rojiblancos. Salieron a presionar al rival, sin dejarle pensar y con un Falcao que amenazaba desde el minuto uno. El tigre salió dispuesto a comerse a una defensa plagada de cachorros asustados el día que tenían que enseñar las garras del león. La primera que se encontró el colombiano la mandó al fondo de las mallas.

La segunda, a la media hora, siguió el mismo camino. El Atlético de Madrid había sentenciado la final con dos zarpazos en los que aprovechó al límite los errores de su rival. Porque el Athletic, que durante todo el año ha jugado al toque, haciendo disfrutar del buen fútbol a sus aficionados, olvidó que, a veces, hay que pegar una patada al balón y mandarla lejos de la zona de peligro para ordenarse. Que se lo pregunten a Amorebieta en la jugada del 2-0.

Bielsa se jugó el todo por el todo, pero la suerte estaba echada. No era el día del equipo vasco, hoy de verde. No fueron capaces de conectar con Llorente en todo el partido y lo pagaron. El 'Rey León' pareció un espectador más huérfano de balones, mientras Muniain intentaba una y otra vez (sin éxito), llevar balones a la portería de Courtois.

Gabi y Mario, imperiales, descreditaban a Iturraspe en la primera parte, mientras Falcao retrataba a Javi Martínez y demostraba que no es el central que Bielsa cree (pese al temporadón que ha hecho en San Mamés). Tuvo ocasiones el Athletic, vaya si las tuvo, pero el portero rojiblanco en un mano a mano con Susaeta y la falta de puntería de Ibai, De Marcos y Muniain sentenciaron la final.

El gol de Diego en los últimos minutos sólo sirvió para ampliar el marcador aún más, provocando un resultado más abultado de lo que se vio sobre el terreno de juego. El Atlético es bicampeón de la Europa League y el Athletic tendrá que ganar la final de la Copa del Rey si quieren sacar a pasear la Gabarra por la Ría. Equipo, entrenador, afición e ilusión no les falta.

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