Fitch dice que Barbour "es un portento atlético que ha trabajado mucho por lo que quiere"

Madrid.- Los estadounidenses Gerald Fitch y Antwain Barbour, coetáneos, compañeros en la Universidad que coincidieron en la liga turca, íntimos amigos, se enfrentarán por primera vez en la ACB el domingo en el AA Fuenlabrada-Lagun Aro, y el alero del conjunto madrileño aseguró que su 'rival' "es un portento atlético que ha trabajado mucho por lo que quiere".

Fitch, máximo anotador de la competición y tercer mejor jugador en la clasificación de entre los más valiosos, tiene en Barbour su persona de entera confianza en España, lo que al parecer es mutuo.

"Nos conocimos en el año 2003 y estuvimos juntos dos temporadas en las que congeniamos muy bien. Él llegó en mi tercer año en Kentucky y, aunque le costó hacerse un sitio, acabó haciéndose respetar", señaló.

"En el aspecto personal es un chico fantástico, acostumbrado a luchar mucho por lo que quiere. Hablamos por teléfono varias veces a la semana, hace dos días fue la última", relató.

No es costumbre de 'G' (su apodo) cruzar apuestas, ni siquiera con su amigo en tono de broma y más aún teniendo en cuenta la valía de Antwain Barbour.

"Antway es un jugador fantástico, con unas condiciones atléticas portentosas (casi un mate por partido con 1,95 metros de estatura), por lo que para defenderlo es necesario una combinación de máximo despliegue físico y mucha inteligencia. No es recomendable jugársela con él. Obviamente nos cruzaremos en la pista, pero esto no es un partido Barbour contra Fitch, es un Fuenlabrada-Lagun Aro", explicó.

Fitch, que quizás se halle en un plano de cotización algo superior al de su amigo Barbour, admira, no obstante, la progresión de éste y su constante espíritu de superación: "No lo ha tenido fácil, llegó a Kentucky de una universidad pequeña (Wabash Valley Junior Collage) y se convirtió en un jugador importante; en España le pasó lo mismo, estuvo tres años en la LEB y ahora es un referente en la Liga ACB", argumentó

El jugador de Columbus (Georgia) no es muy proclive a recordar todos los problemas, físicos y extradeportivos, que estuvieron a punto de que causara baja en su actual equipo el pasado noviembre.

Ahora, con un contrato mensual y un entorno nuevo, se siente regenerado: "Pasaron muchas cosas y en algunas tuve yo la culpa, pero ya pedí perdón. Ahora todo está bien con mis compañeros, con el club y con el nuevo entrenador. No me preocupa mi contrato, sólo mi trabajo y el del equipo. Estoy un poco triste con la lesión de Esteban Batista, pero si todos damos un poco la superaremos, además, en menos de un mes estará otra vez con nosotros", concluyó.