Fórmula 1: el hombre de hielo triunfa en el desierto

Kimi Raikkonen no ha hecho honor a su apodo de "hombre de hielo" y ha sido uno de los hombres que más caliente ha puesto la carrera de Fórmula 1 en el circuito de Shakir, en Bahréin. El finés, ayudado por el gran rendimiento de su Lottus Renault ha acabado segundo y ha sido el único que ha puesto en apuros a Sebastian Vettel.

Sólo el alemán ha sido capaz de frenar a un desbocado Kimi Raikkonen que ha rodado muy bien con neumáticos blandos y mejor aún con los duros. Desde la primera vuelta se demostró que el Lottus iba bien, muy bien; algo que aprovecharía Raikkonen para ir adelantando a sus rivales sin problemas. Ni siquiera los McLaren o los Red Bull eran capaces de evitar que los Lotus les adelantaran.

Así, tanto Grosjean como Raikkonen fueron avanzando posiciones y después de dejar atrás a pilotos como Alonso, Button, Webber y Hamilton, ambos se encontraron segundo y tercero, sólo por detrás de un Vettel que había abierto un hueco de cinco segundos en las primeras vueltas de carrera. Las órdenes de equipo funcionaron y Grosjean dejó pasa fácil al campeón del mundo en 2007.

Ahí empezó un duelo en la distancia con un Sebastian Vettel que era el único capaz de mantener el ritmo de los Lottus. El alemán, que apenas tuvo problemas de degradación de neumáticos, fue administrando su diferencia para poder llegar primero hasta la bandera a cuadros. La diferencia se fue reduciendo y llegó a ser de tan sólo seis décimas pero tras el último paso por pit lane, aumentó varios segundos.

Finalmente, el hombre de hielo se tuvo que conformar con un segundo puesto que le sabe a gloria y que sigue confirmando la igualdad de varios coches de la parrilla. El Lotus, pues, se une a los McLaren, Red Bull, Ferrari, Mercedes y Sauber como coches que pueden ganar alguna carrera.