Fernando Alonso se ha visto envuelto en una película de gangsters en el Gran Premio de Japón 2012. O más bien, lo más parecido a una película de ese tipo que se pueda imaginar. Que un piloto te arruine la clasificación es posible, como también lo es que un rival te fastidie la carrera, pero... ¿Las dos cosas en un mismo fin de semana? Así ha sido en Suzuka, donde Kimi Raikkonen ha ejercido de esbirro del alemán Sebastian Vettel, que se ha puesto a cuatro puntos del español en el Mundial gracias a las acciones del conductor de Lotus, que ha sido preciso y puntual cual reloj suizo.
Por supuesto que el de Red Bull no ha pagado al finés para que sabotease a Fernando, pero si le hubiera dado un dinero y le hubiera pedido que pareciese un accidente, cual capo mafioso, Raikkonen no habría podido hacerlo mejor. En la clasificación, el sábado, 'Iceman' trompeó y arruinó la vuelta rápida de Alonso, que pudo lograr el tercer puesto de la parrilla y tuvo que conformarse con el sexto. Al salirse el escandinavo, el español tuvo que frenar un poco porque con bandera amarilla no puedes mejorar tu tiempo.
Ya en la carrera, Raikkonen acabó el trabajo de forma limpia y rápida. Un toquecito con el alerón delantero en la rueda trasera izquierda del español y 'arrivederchi'. Alonso se quedó fuera de la carrera en la primera curva. Lo dicho: si Vettel fuera un capo y Kimi su esbirro, la jugada era maestra, parecía un accidente. Al final, el azar fue el que logró ese grado de perfección.
Sin Alonso en pista, Vettel se paseó con su Red Bull, sólo apretado desde lejos por Felipe Massa. El brasileño intentó sacar las castañas del fuego a su compañero en Ferrari pero no pudo, aunque subió al podio 35 carreras después. En las últimas fechas, Massa se está ganando la renovación mejorando muchísimo sus prestaciones, algo que tampoco era difícil porque lo de antes era nefasto. En Suzuka, realizó una carrera perfecta porque, como dijo Alonso, fue más rápido que otros pilotos con un coche más lento.
El triunfo de Vettel deja al alemán a cuatro puntos de Alonso a falta de cinco grandes premios para que acabe el Mundial. Todo por decidir por culpa de la diosa Fortuna, que ha sido esquiva para Alonso en Spa y Suzuka aunque en otras carreras le ayudó. La lucha por el título está al rojo vivo.
Fuera del duelo hispano-germano, destacar el histórico podio del japonés Kamui Kobayashi en su tierra, tercero tras Vettel y Massa, y el decimoctavo puesto de Pedro Martínez de la Rosa, que día a día demuestra que HRT mejora, aunque por ahora no le llega para batir a los Caterham y los Marussia, si bien anda ya muy cerca.
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