Esta vez no hay báscula ni límite de asaltos, es la pelea por la vida. La portavoz de 'Smokin' Joe' anunció este fin de semana que boxeador, uno de los mejores pesos pesados de la historia, padece un cáncer de hígado y calificó la situación como "seria". "Necesitamos un milagro", indicó Leslie Wolff a The New York Post.
Las informaciones en Estados Unidos indican que Frazier, de 67 años, conoció el diagnóstico hace un mes aproximadamente, pero según Wolff los doctores aún no le han indicado cuánto tiempo de vida le queda. La portavoz durante los últimos siete años del púgil explicó que "tenemos a expertos médicos investigando todas las opciones, pero hay muy pocas".
En la actualidad, Frazier vive en un apartamento en Filadelfia, la misma ciudad en la que instaló el gimnasio – casa que regentó durante décadas y que tuvo que vender entre el ostracismo en el año 2008. Todo lo que ganó durante su carrera, transcurrida en una de las mejores décadas para los pesos pesados, se volatilizó y ahora lleva una existencia austera, con alguna aparición pública para firmar autógrafos, como en el combate de Floyd Mayweather Jr. el pasado mes de septiembre.
Frazier - Alí, tres duelos de leyenda
La vida de Joe Frazier sufre un nuevo revés, otro más desde que el boxeador de Carolina del Sur colgó los guantes en 1976. Campeón del mundo de los pesos pesados en 1970 tras derrotar a Jimmy Ellis en el Madison Square Garden, retuvo el título tras cuatro combates. El más recordado es, sin lugar a dudas, el "combate del siglo", que lo catapultó a la historia al conseguir ser el primer luchador capaz de vencer a Muhammad Alí.
En el coliseo neoyorquino comenzó a escribirse una de las rivalidades más importantes que jamás haya habido en el deporte. Una trilogía que, a lo largo de los años, modificó la personalidad de Cassius Clay. Frazier pidió públicamente que dejaran a Alí pelear tras su negativa a servir en Vietnam, e incluso ayudó económicamente al de Louisville, que venció el segundo choque, también en Nueva York. Frazier, por aquel entonces, ya había cedido su corona ante el empuje del potentísimo George Foreman.
La cordialidad entre ambos boxeadores se rompió definitivamente tras el tercer combate, el denominado "Thrilla in Manila" por una rima que Muhammad Alí realizó en la rueda de prensa previa al enfrentamiento. Su agresiva elocuencia le llevó a cebarse con Frazier, al que llamó "gorila"–llevaba de hecho un gorila de peluche-. 'Smokin' Joe' nunca llegó a entender esa animadversión, como explicaría años más tarde en un documental realizado por la ESPN acerca de esa pelea, en la que su entrenador le obligó a retirarse tras perder la visión de un ojo por los golpes de su oponente a las puertas del decimoquinto y último asalto.
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