Ganar al Rubin Kazan, último reto del Barcelona antes de los octavos de final

Dos empates y una derrota. Ése es el sorprendente balance del Barcelona ante el Rubin Kazan. El ruso es uno de los dos equipos a los que el equipo azulgrana no ha podido derrotar en la Champions. El otro es el Chelsea.

La maldición empezó la pasada temporada en el Camp Nou, un 20 deoctubre de 2009. Entonces, el Rubin logró una inesperada victoria (1-2) ante un rival que había ganado todo lo ganable meses antes. Lo que pareció un accidente se ratificó semans después en el Centralny Kazan. Allí, el resultado fue un empate sin goles que confirmaba que los de Guardiola bajaban el rendimiento a domicilio.

En la presente Champions, el rosario musulmán del entrenador Kurban Berdyev volvió a funcionar como talismán para los rusos. Un empate (1-1) que no dejó satisfechos ni a unos ni a otros. Villa adelantó al conjunto español desde los once metros, pero Noboa devolvió la igualada al marcador también desde el punto de penalti.

La táctica del Rubin Kazan es sencilla, pero no por ello menos efectiva. Cerrar filas y levantar un muro defensivo contra el que se estrelle el Barcelona. A los azulgranas, precisamente, se les suelen atragantar los planteamientos ultraconservadores.

Los suplentes buscarán el punto débil ruso

Para Guardiola no es una sorpresa que el Rubin Kazan plantee tantos problemas porque “tiene un gran poder adquisitivo”. Para la afición tampoco sorprende ya lo correoso que es el equipo tártaro. Es cierto que el equipo no tiene nombre en Europa, pero tiene indudables virtudes.

En esta ocasión, tendrán que ser los suplentes los que den el do de pecho. El entrenador azulgrana dará descanso a Xavi, Villa, Pedro, Alves y Keita, y habrá que ver si Iniesta o Messi empiezan el partido desde el inicio. Bojan, Mascherano, Thiago y Jeffren pueden contar con una oportunidad desde el inicio. Quizá los menos habituales triunfen donde los once indiscutibles ha fallado tres veces seguidas.