Vettel llegó como tetracampeón del mundo a la carrera de Estados Unidos, pero ni aún así se relajó. El piloto de Red Bull lideró el GP de principio a fin, desde la califiación hasta la bandera de cuadros y una vez más volvió a demostrar que es el dominador absoluto del Mundial.
Viendo la suficiencia de Vettel en cada circuito, parece fácil conseguir la victoria en una carrera de Fórmula Uno, pero no lo es. Por ello está cerca de igualar dos récords, uno de ellos con 60 años de historia.
Muchos creen que es el mejor pilotos de todos los tiempos o al menos va camino de convertirse, otros apuntan a la superioridad de su coche.
Sea como fuere, Vettel ha sumado en EEUU su octava victoria consecutiva y la duodécima en total en el Mundial de 2013. En el GP de Brasil -el último de la temporada- y tiene un doble reto por delante.
El piloto de Red Bull puede igualar las nueve victorias consecutivas del italiano Alberto Ascari, cuya gesta tuvo lugar en las temporadas de 1952 y 1953 e igualar las trece victorias consecutivas en una misma temporada, cifra que fijó Schumacher en el año 2004.
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