Ha bastado una carrera de Moto3 para volver a mostrar al mundo que España es el país con más y mejores pilotos. España ha firmado el primer póker de la temporada gracias a Luis Salom, Maverick Viñales, Alex Rins y Alex Márquez. Todos ellos demostraron que están un pasito por delante del resto de pilotos de la categoría. Parece que la bandera rojigualda ondeará mucho este año en los podios de los circuitos.
Desde el primer momento se vio que los cuatro pilotos nacionales eran capaces de rodar más rápido que nadie. Tan sólo Jonas Folger, a lomos de su KTM, podía mantener el ritmo de los españoles, quienes parecieron ponerse de acuerdo en colaborar para acabar disputándose la victoria en las vueltas finales.
A remolque, sufriendo se mantenía un Folger que tenía la esperanza de poder pescar en río revuelto y aprovecharse de la lucha de los españoles. Y es que Salom, Viñales, Rins y Márquez se pasaron y repasaron decenas de veces. En cada llegada al final de la recta de meta los cuatro españoles se ponían casi en paralelo. Parecía casi un milagro que no hubiera toques.
Al final, el más listo fue el más mayor. Luis Salom entró cuarto en la última vuelta. Supo esperar su momento y lanzar dos ataques con los que superó a sus rivales. Apretó todo lo que pudo y acabó cruzando la línea de meta primero. Por detrás, Viñales llegó segundo, sólo seis milésimas por delante de Rins. El cuarto en discordia fue el hermano pequeño de los Márquez, que completó el póker español.
Mejor inicio imposible en una categoría de Moto3 que todo apunta a que será algo muy parecido al Campeonato de España de Velocidad. España sigue dominando el deporte de las dos ruedas, al menos en la categoría más pequeña.
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