Promedio al 3,7%

El Euríbor consolida en abril la primera rebaja anual para las hipotecas desde 2021

El índice de referencia de las hipotecas a tipo variable volverá a caer en abril después las subidas de febrero y marzo, pero registrará su primera caída interanual desde que comenzó a subir a finales de 2021.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, bajará tipos en junio salvo sorpresa.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, bajará tipos en junio salvo sorpresa.
Angela Morant/BCE vía La Información

Las hipotecas a tipo variable, aquellas que están referenciadas al Euríbor a 12 meses, comenzarán a ser algo más baratas a partir de este mes. La curva de cotizaciones del índice interbancario apunta a la primera rebaja interanual a falta de solo tres datos para el cierre de la media mensual, la cifra usada por la banca como referencia del coste de los préstamos sobre vivienda. Será la primera vez que sucede desde diciembre de 2021, cuando comenzó un ciclo al alza que ha durado 27 meses.

Con cierta estabilidad durante las últimas jornadas y meses, el Euríbor de las hipotecas se ha situado este jueves en el 3,728% en tasa diaria y está promediando un 3,701% en abril, una cotización que está alinea horizontalmente con la registrada en marzo (3,718%), febrero (3,67%), enero (3,606%) y diciembre (3,679%). A diferencia de los cuatro meses precedentes, la comparativa interanual arroja una caída de 5,6 puntos básicos con lo que abaratará ligeramente aquellas deudas que se revisen contractualmente este mes. 

El punto de inflexión en el Euríbor ha llegado finalmente meses después de que su cotización fijase un máximo diario a finales de septiembre de 2023, por encima de 4,2%. En ese momento comenzó a caer durante tres meses consecutivos, aunque ya en 2024 rompió su tendencia conforme las expectativas de rápidas y agresivas rebajas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) se fuesen disipando con la resistencia de la inflación a bajar. El organismo sí ha dado pistas de que, con gran probabilidad, recortará las tasas el 6 de junio desde el 4,5%.

El relajamiento monetario en la zona euro coincide con una ligera mejoría de la actividad en el mercado en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La firma de hipotecas dio un giro en febrero tras racha de doce meses de caídas, con un aumento del 3,8% interanual y 12,4% mensual, hasta 37.232 préstamos destinados para vivienda. La reactivación de la producción hipotecaria por parte de los bancos se está desplegando en un entorno de baja morosidad y con la esperada guerra por la captación de clientes entre las entidades.

El mercado interbancario, donde las entidades se prestan entre sí, apenas ha registrado tensiones pese a que el BCE sigue achicando su balance con la retirada de los programas de liquidez TLTRO que desplegó en los últimos años. Tampoco ha tenido impacto hasta la fecha el anunciado final de las compras de deuda de los programas APP y PEPP que el banco central puso en marcha para dar máxima liquidez a las empresas y hogares durante cerca de siete años. 

Todo lo anterior ha evitado fricciones en la liquidez y en la cotización del Euríbor como ocurrió durante la crisis financiera de hace quince años. Tatjana Greil Castro, gestora de la firma Muzinich&Co, considera que el estancamiento económico de la zona euro y la estabilización de la inflación promoverán varios recortes de tipos, a diferencia de lo que se espera, en este momento, para EEUU. "El BCE tiene que caminar por una línea fina entre mostrarse independiente y reconocer que la Eurozona está en una interrelación con la economía mundial y, por lo tanto, debe tener en cuenta las realidades macroeconómicas de otras zonas económicas. En concreto, Estados Unidos y sus bancos centrales", apunta.

En su opinión, el BCE no pierde de vista de las divergencias en el crecimiento de la economía estadounidense y la europea. "Los motores de la inflación también son diferentes en la Eurozona, que ha sufrido mucho más los altos precios de la energía que EE.UU., que es energéticamente independiente. Así pues, los factores que impulsan la inflación en el BCE deberían ser más favorables que los de EEUU", añade. La cotización del euro frente al dólar podría volver a sufrir en los mercados como ya ocurriera en 2022 cuando se desacompasaron las subidas de tipos de Fed y BCE.

Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha expresado con claridad que no teme a dar el paso de rebajar tipos antes de que lo haga la Fed en EEUU. "Con todo, seguimos esperando 1% acumulado de recortes de tipos del BCE este año, con la tasa de descuento bancario para finales de año en el 3%, con primer recorte en junio seguido de pausa en julio- Si los datos son favorables es muy probable una nueva ofensiva de las “palomas” para una flexibilización más agresiva", vaticinó tras la reunión del BCE a principios de mes, Frederik Ducrozet, director de análisis macro de Pictet WM.

Chris Iggo, jefe de inversiones (CIO) en Axa IM, resalta las grandes incertidumbres que permanecen entre los inversores sobre las condiciones de financiación en lo que queda de año. "Los mercados están a punto de descartar cualquier recorte de los tipos de interés para 2024, pero parece un poco exagerado. En EE.UU., el mercado espera dos recortes en lugar de seis, mientras que en la eurozona espera tres en lugar de siete", explica. "El encarecimiento del petróleo alteraría las perspectivas de inflación y crecimiento. Junto con el actual conflicto en Ucrania, existe la posibilidad de que se produzca un escenario de aversión al riesgo en el que los bonos se beneficien de los flujos de refugio de los activos de riesgo", concluye.

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