GP Silverstone: el circuito del gafe para el tricampeón Vettel

    • El alemán sólo ha logrado una victoria en el Gran Premio de Inglaterra, en el año 2009.
    • Cada vez que le sucede algo en esta carrera, es campeón del mundo.
F1 Grand Prix of Great Britain - Qualifying
F1 Grand Prix of Great Britain - Qualifying

Sebastian Vettel lleva tres años dominando la Fórmula Uno. La simbiosis que forma con su bólido austríaco es casi perfecta, lo que le ha permitido durante estas tres temporadas proclamarse campeón del mundo casi sin oposición. Ver al alemán salir desde la 'pole' o subido a lo más alto del podio se ha convertido en una tradición. Sin embargo, entre tanto éxito, hay aún un resquicio de amargura en su palmarés. Existe aún una pequeña aldea que se resiste al invasor germánico.

No, en esta ocasión no se trata de una aldea gala liderada por Asuranceurix y en la que un 'pazón' y un bajito muy astuto son los líderes. Esta vez el poblado se llama Silverstone y está en Inglaterra. Vettel ganó allí en 2009, pero de nada le sirvió porque el Mundial se lo llevó Jenson Button subido a lomos de su Brawn GP. Curiosamente, los tres años siguientes, Sebastian sí lograría hacerse con el título final, pero cada una de las visitas a este circuito se convirtieron en un suplicio.

En 2010, Vettel logró la 'pole' y Mark Webber, su compañero y -en teoría- aliado, segundo. El australiano sorprendió a todos atacando a su jefe de filas en la salida. Vettel intentó cerrarle el paso pero era demasiado tarde porque el interior de la curva lo tenía ganado Webber. El alemán no aflojó y trazó el primer giro por el exterior para intentar defendeser de un Hamilton que se le intentaba colar y con el que acabó tocándose. Vettel pinchó una rueda, se salió del trazado y tuvo que tirar por la borda todo el trabajo del fin de semana. Al final, gracias a la superioridad de su coche, pudo remontar y acabar séptimo.

Peor fue lo que le ocurrió al año siguiente. En 2011, Vettel no logró la 'pole' porque Webber fue 32 milésimas de segundo más rápido que él, pero logró devolverle el adelantamiento de la temporada anterior. La pista había amanecido parcialmente mojada y, aunque no llovía, todos los pilotos utilizaron neumáticos intermedios. Hasta la segunda parada en boxes, Vettel había abierto una pequeña diferencia respecto a sus perseguidores. Por detrás, Alonso superó a Webber antes de entrar junto a Vettel a cambiar neumáticos por segunda vez. Fue entonces cuando los mecánicos de Red Bull fallaron. Tardaron demasiado en hacer la parada y le sirvieron en bandejar la victoria a asturiano.

Aquel Gran Premio será también recordado por las polémicas palabras que se oyeron en la radio de Webber. "Mantén la distancia", le decían al 'aussie' que podía haber adelantado a su compañero en las dos últimas vueltas y haberle relegado al tercer cajón del podio. Se daba la circunstancia de que la marca de las bebidas energéticas había criticado duramente las órdenes de equipo de Ferrari en 2010 que beneficiaron a Alonso.

Por último, el año pasado, a Vettel se le complicó la carrera el sábado. En la clasificación, el alemán sólo pudo firmar el cuarto mejor tiempo, por detrás de Alonso, Webber y Schumacher. Para colmo, el domingo firmó una de sus peores salidas de la temporada y perdió la posición ante Massa y Raïkkönen. Tras una carrera en la que logró remontar, acabó tercero, aunque cedió puntos frente al asturiano, en aquel momento uno de sus grandes rivales por el título.

Este año, Vettel sale tercero por detrás de los dos Mercedes, que parecen intratables en clasificación. El alemán es el gran favorito a la victoria porque su coche es el mejor en carrera, sin embargo, viendo su historial en Silverstone apostar por él no significa en este caso hacerlo a caballo ganador. Claro que, si tiene una carrera complicada, podría suponer que a final de año podría sumar su cuarto entorchado mundial.

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