"Hace ocho años fue todo más fácil", afirma Simon Ammann

  • Whistler (Canadá).- El suizo Simon Ammann, que hoy logró el primer título de los XXI Juegos Olímpicos de Invierno, los de Vancouver 2010, al ganar el oro en la prueba de saltos desde el trampolín corto, comentó tras su triunfo que "hace ocho años", cuando brilló en los Juegos de Salt Lake City, todo "fue más fácil".

'Harry Potter' saca de su chistera el primer oro de Vancouver
'Harry Potter' saca de su chistera el primer oro de Vancouver

Whistler (Canadá).- El suizo Simon Ammann, que hoy logró el primer título de los XXI Juegos Olímpicos de Invierno, los de Vancouver 2010, al ganar el oro en la prueba de saltos desde el trampolín corto, comentó tras su triunfo que "hace ocho años", cuando brilló en los Juegos de Salt Lake City, todo "fue más fácil".

En aquella ocasión, el suizo saltó a la fama mundial tras imponerse, con sólo 20 años, en las dos pruebas de saltos de trampolín en los Juegos de Salt Lake City (EEUU) y ser apodado, por su gesta y su parecido físico con el actor que encarnó en el cine al personaje de J.K. Rowling.

Hoy, Ammann, nacido en Grabs hace 28 años, sumó su tercer título olímpico, convirtiéndose en el segundo suizo que gana tres oros e igualando a su compatriota la ex esquiadora alpina Vreni Schneider.

"Es de lo mejor que me ha pasado en mi vida. Llegué aquí con mucha presión, porque la temporada marchaba bien y había generado muchas expectativas", apuntó la estrella helvética.

"La experiencia hoy no me ayudó al principio, si no al contrario. Por fortuna, pude recuperar la tranquilidad para el segundo salto. Y con ello, mis fuerzas. Intenté plasmar las ideas que tenía, busqué concentración y fuerza. Y lo conseguí", explicó.

"Sobre todo, después de la tragedia de ayer (la muerte del piloto de luge georgiano Nodar Kumaritashvili) pensé que la vida a veces da golpes muy duros. Y, por eso, es importante disfrutar de los momentos buenos".

"Antes del segundo salto pensé en que era líder de la Copa del Mundo, que iba primero en la prueba y que era el último que quedaba por saltar. Todo estaba en mis manos. La vida también te da golpes de suerte y hoy fue un día de esos. Hay que saborear estos instantes y estoy muy contento, indicó Ammann.

"La historia me está tratando muy bien. Hace ocho años fue increíble y lo de hoy es algo extremo. Es sentirse en la cima mundial de tu deporte", explicó el suizo, que logró todos sus éxitos olímpicos en Norteamérica y, al ser preguntado en rueda de prensa por esta circunstancia, bromeó y afirmó que no le "importaría que hiciesen un trampolín en Miami Beach".

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