Heridos y detenidos tras incidentes en un partido del ascenso en Argentina

  • El partido entre el Chacarita y el Atlanta por la Primera B Nacional de Argentina (segunda división) terminó con graves incidentes protagonizados por las aficiones de ambos equipos, a resulta de los cuales un directivo del Atlanta resultó herido y el árbitro del partido agredido.

Buenos Aires, 11 mar.- El partido entre el Chacarita y el Atlanta por la Primera B Nacional de Argentina (segunda división) terminó con graves incidentes protagonizados por las aficiones de ambos equipos, a resulta de los cuales un directivo del Atlanta resultó herido y el árbitro del partido agredido.

Marcelo Santoro, directivo del Atlanta, fue trasladado al Hospital Belgrano tras recibir el impacto de una piedra en su rostro que lo dejó inconsciente.

Dentro del campo de juego también se vivió una situación incomprensible cuando el árbitro del partido, Fernando Rapallini, fue atacado cuando se retiraba a su vestuario.

Lucas Mancinelli puso por delante en el marcador al equipo visitante al minuto 53, pero en el último instante Sebastián Pena puso el empate y en el tiempo agregado al reglamentario el árbitro Fernando Rapallini anuló el que hubiese sido el gol del triunfo para el Chacarita.

Tras el empate 1-1, los hinchas del Chacarita fueron a buscar a los cerca de cien simpatizantes visitantes, obligando a los efectivos policiales a utilizar balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas.

A continuación la situación de caos se trasladó fuera del estadio, ubicado en la localidad bonaerense de San Martín, donde los simpatizantes locales quemaron vehículos y se enfrentaron a la policía.

"Hubo incidentes dentro y fuera del estadio. El operativo policial fue lamentable. Hay mucha gente lastimada por balas de goma, vehículos incendiados. La Policía no entendió cuál era su trabajo", sentenció el presidente del Chacarita, Osvaldo Lobato.

Por su parte, el secretario técnico del Atlanta, Fernando Gómez, expresó indignado: "Es imposible que entren a una cancha como lo hicieron. Venían hasta por el campo de juego, es como si hubiese estado todo liberado".

La plantilla del Atlanta, junto con los dirigentes y los allegados, tuvieron que esperar dos horas para poder salir del estadio hasta que la Policía pudieran garantizar la seguridad de su traslado.

A consecuencia de los enfrentamientos fueron detenidas trece personas, mientras que tres hinchas y dos policías resultaron con heridas leves.

El encuentro había sido catalogado de "alto riesgo" por la Policía Federal, debido a la rivalidad existente entre las hinchadas, sumada a la situación delicada de ambos equipos, que se encuentran en la zona del descenso a la tercera categoría del fútbol argentino.

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