El holandés Poels gana una Lieja-Bastoña-Lieja con lluvia y nieve

El holandés Wout Poels (Sky) ganó este domingo la 102ª edición de la Lieja-Bastoña-Lieja, la 'Decana de las Clásicas' ciclistas, que tuvo lugar con difíciles condiciones meteorológicas, con lluvia, frío e incluso nieve.

Poels superó en la línea de meta al suizo Michael Albasini, el portugués Rui Costa y el español Samuel Sánchez, por ese orden, después de 248 kilómetros.

El holandés dio a la formación Sky, una de las grandes en las grandes pruebas por etapas, su primera victoria en una de las clásicas consideradas "Monumento" del ciclismo.

El ruso Ilnur Zakarin acabó quinto, unos segundos por delante del francés Romain Bardet, sexto.

El ganador de 2015 y gran favorito, el español Alejandro Valverde, no pudo repetir su victoria del miércoles en la Flecha Valona y acabó ahora en la decimoquinta posición.

La carrera se empezó a decidir en la nueva dificultad, la subida de la calle Naniot, a 2.500 metros de la llegada.

"Las condiciones han sido muy duras", declaró Poels tras su gran éxito. "No me sentía especialmente bien al final, pero todos estaban muy cansados. Después de la última curva fui al máximo en el esprint", explicó.

"Es el día más bonito de mi carrera", añadió el corredor holandés, hasta ahora considerado como un apoyo en la montaña para los líderes de su formación, especialmente para el británico Chris Froome.

A sus 28 años, Poels consigue su quinta victoria de la temporada y, de lejos, la más importante de ellas. Hasta ahora no había brillado en la Lieja-Bastoña-Lieja, ya que su mejor resultado en ella era el 76º lugar de 2012.

La escapada empezó en el kilómetro 12 y reunió al ruso Pavel Brutt, los italianos Paolo Tiralongo, Cesare Benedetti y Alessandro de Marchi, los franceses Nicolas Edet y Jérémy Roy, el belga Thomas De Gendt, alcanzados luego por el noruego Vegard Laengen.

El grupo se dirigió a Bastoña con casi nueve minutos de ventaja en el kilómetro 102. Los últimos supervivientes de la aventura (Edet, De Marchi) fueron alcanzados a 25 kilómetros del final, antes de la subida de la Roche-aux-Faucons.

Un grupo de treinta corredores llegó en cabeza al inicio de la subida de la calle Naniot, unos minutos antes del desenlace favorable para Poels, que se convierte en el primer holandés en ganar esta clásica desde Adri Van der Poel en 1988.

La distancia de la carrera había sido ligeramente reducida, en 5 kilómetros, por un cambio de recorrido para evitar unas zonas con nieve.

Tras la carrera, el suizo Albasini, segundo, admitió que estaba agotado en el último tramo.

"No me quedaban ya piernas para reaccionar cunado Poels lanzó su esprint", admitió el corredor del Orica.

El portugués Rui Costa (Lampre), por su parte, dijo que había sido "la carrera más dura" que había disputado.

En las clásicas de la primavera europea, sólo un corredor ha conseguido ganar dos de ellas este año, el eslovaco Peter Sagan, que se impuso en la Gante-Wevelgem y en el Tour de Flandes.

Mostrar comentarios