Holandesa Anna van der Breggen, oro en el ciclismo de ruta femenino de Rio-2016

La holandesa Anna van der Breggen se colgó este domingo la medalla de oro de la prueba de ruta en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016.

La sueca Emma Johansson y la italiana Elisa Longo Borghini fueron plata y bronce, respectivamente, al sucumbir en el sprint ante la holandesa.

La estadounidense Mara Abbott fue neutralizada en los metros finales y finalizó en cuarto lugar.

La carrera estuvo marcada por la terrorífica caída de la también holandesa Annemiek van Vleuten, quien lideraba la carrera junto a Abbott, en la bajada en Vista Chinesa. Tuvo que ser atendida por una ambulancia pero estaba consciente.

La carrera arrancó a las 15H15 GMT (12H15 locales), un cuarto de hora antes de lo esperado. Las 68 participantes se amontonaron en la salida, en el Fuerte de Copacabana, para lanzarse por el recorrido de 136,9 kilómetros (100 km menos que el sábado) por las carreteras de Rio.

Con el equipo holandés a la cabeza y la campeona olímpica en Londres-2012, Marianne Vos, en primer lugar, largaron ante la algarabía de decenas de espectadores que animaban, sobre todo, a las locales Clemilda Fernandes Silva y Flavia Oliveira.

A priori, cuatro nombres propios y las estadounidenses en la recámara: Vos, van der Breggen, la británica Elizabeth Armitstead, campeona del mundo en ruta, y la francesa Pauline Ferrand Prevot, ganadora del Mundial en 2014, con la que había tenido una batalla dialéctica en los últimos días.

Ya en la carretera, Armitstead sufrió problemas mecánicos al principio y la joven belga de 20 años Lotte Kopecky quiso dejar su nombre con una larga fuga en solitario en la que llegó a gozar de cinco minutos de ventaja sobre el pelotón.

La alemana Romy Kasper también lo intentó y abrió hueco con el grupo pero la holandesa Ellen Van Dijk, la italiana Giorgia Bronzini, la alemana Trixi Worrack y la polaca Anna Plichta no la dejaron marcharse.

Poco a poco la distancia se redujo. El pelotón no tenía prisa. Vos, a 74 km, se estiró, pero las británicas le recordaron que no iban a dejarla campar a sus anchas. A 60 km, todo volvió como al principio. Todas juntas y a volver a empezar.

Las ciclistas se estudiaban. Se palpaba la tensión. ¿Quién sería la primera en saltar? Aún parecía pronto. Y entre miradas y charlas, Vos, Worrack, Ferrand Prevot, la australiana Gracie Elvin, la italiana Elena Cecchini, la polaca Malgorzta Jasinska y la belga Anisha Vekemans le dieron un bocado a la carrera.

Lo que parecía un intento aislado se convirtió de repente en una fuga real con algunas de las favoritas al título olímpico. El resto no supo reaccionar y la renta aumentó hasta el minuto y 15 segundos a 27 km para la meta. ¿Definitivo?

Las estadounidenses aún tenían algo que decir y Vista Chinesa era el escenario perfecto para hacerlo. La exigente subida y el peligroso descenso que le costó la carrera al italiano Vincenzo Nibali y al colombiano Sergio Luis Henao en la víspera dictaría sentencia.

Así, a 22 km, como en el 0. Con una diferencia: se estaba subiendo y las espadas ya estaban por todo lo alto. En juego, las medallas. Ya no había tiempo ni espacio para trucos de magia. Todas debían mostrar sus armas y Ferrand Prevot fue la primera en descubrir que se había quedado sin ellas. Armitstead, la segunda. Las "enemigas" no iban a coincidir en el podio. La ecuación empezaba a resolverse.

Un pequeño grupo de siete abrió brecha, con las holandesas Van der Breggen y Van Vleuten como las fuerzas a seguir. De siete, a cuatro, con Elisa Longo Borghini y la norteamericana Mara Abbott como invitadas de excepción.

Van Vleuten vio su oportunidad, se puso en pie y pedaleó con rabia para alejar a sus contrincantes. Sólo la siguió Abbott mientras la sueca Emma Johansson alcanzaba a la italiana y Van der Breggen. 23 segundos de margen y aún 17 km. Medio minuto 1000 metros después.

Pero Van Vleuten sufrió una espeluznante caída en la bajada, que volvió a ser decisiva 24 horas después, y Abbott se quedó sola a 10 km de la meta con una renta de 39 segundos sobre sus tres perseguidoras.

De 39 a 30. De 30 a 20. 2 kilómetros. De 20 a 10. Últimos 1000 metros. Abbott parecía la ganadora pero quedaba la recta final y sus piernas dijeron basta. Van der Breggen lo aprovechó y se colgó el oro cuatro años después de que su compatriota Vos se subiera a lo más alto del podio en Londres-2012. El asfalto olímpico adora a las holandesas.

Mostrar comentarios