Iborra: el líder esperado en el Levante no recoge el testigo

  • Vicente Iborra, llamado a ser el líder y la gran referencia del Levante a partir de ahora, no ha llegado a recoger el testigo de ese liderazgo tras haber dejado el club para dar un salto en su carrera profesional con su fichaje por el Sevilla para las próximas cinco temporadas.

Nacho Herrero

Valencia, 16 ago.- Vicente Iborra, llamado a ser el líder y la gran referencia del Levante a partir de ahora, no ha llegado a recoger el testigo de ese liderazgo tras haber dejado el club para dar un salto en su carrera profesional con su fichaje por el Sevilla para las próximas cinco temporadas.

Este domingo en el Camp Nou ante el Barcelona, Iborra iba a dar un paso adelante simbólico en su carrera al convertirse en el jugador que más encuentros había vestido la camiseta del Levante en Primera, por delante incluso de Sergio Ballesteros, cuyo liderazgo iba a ocupar a partir de ahora.

Ambos han acumulado 98 partidos en la máxima categoría del fútbol español con el club en el que se formaron y tras el adiós del histórico capitán hace unas semanas, Iborra estaba llamado a ser la referencia del club en el que se formó y en el que ya estaba preparado para dar el salto.

El refrendo de ese relevo habría llegado siete días después, en el primer partido del Levante ante su público, en el que el jugador de Moncada habría cumplido sus primeros cien encuentros en Primera en la segunda jornada del campeonato.

De hecho, no está descartado que Iborra celebre ese centenario en Primera División el estadio Ciutat de València, pero si lo hace será con la camiseta del Sevilla, pues en esa fecha se medirán ambos clubes en terreno levantinista.

Con la salida de Iborra se interrumpe el relevo generacional previsto por la entidad que en torno a Ballesteros había formado el aguerrido equipo que propició el regreso a Primera, logró tres permanencias seguidas con uno de los presupuestos más bajos de la categoría e incluso llegó por primera vez a competir en Europa.

El jugador de Moncada fue una pieza clave en todos estos éxitos y ahora debía de convertirse en el eje de un equipo que busca enrocarse en la zona media de la máxima categoría, en la voz principal del vestuario y en el rostro de referencia del Levante en el exterior.

Con su marcha al Sevilla, Iborra volverá a jugar en la Liga Europa y se incorpora a un equipo en plena reconstrucción y dispuesto a luchar por estar en la pelea por entrar en cada edición de la Liga de Campeones, un objetivo casi imposible para el Levante.

Iborra debutó en el primer equipo del Levante con 19 años de la mano del italiano Gianni De Biasi en la temporada 2007-08. Primero lo hizo en la Copa del Rey ante el Getafe y después en la Liga ante el Real Madrid, gracias a la marcha de otro transalpino, el delantero Christian Rigano.

Debutó como delantero centro, ya que la marcha de Rigano, condicionada por la pésima situación económica de la entidad, dejó un hueco en esa posición en la que jugó sus primeros catorce choques con el Levante y en la que había jugado en el filial.

Tras un agónico verano en el que el club coqueteó con la desaparición, la llegada de Luis García al banquillo propició la reconversión de Iborra.

Inicialmente fue como enganche pero tras una prueba poco satisfactoria lo hizo como medio centro, una posición en la que conjuga el vigor de sus 190 centímetros y un buen trato al balón.

Con esta trayectoria, 25 años y sólo un año más de contrato, Iborra se había convertido en una de las piezas más apetecibles del mercado pues a partir del 1 de enero podía firmar por cualquier club.

El Sevilla ha preferido asegurarse su llegada y el Levante ingresa un buen pellizco a costa de abortar un relevo que en cualquier caso parecía que sólo podía durar un año más.

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