Irán tratará en Brasil de superar por primera vez la fase de grupos

Teherán, 6 jun.- El equipo "Mellí" (nacional, en persa), llegará a Brasil en su cuarta participación en un Mundial tras ocho años de ausencia y con un objetivo: superar por primera vez la fase de grupos.

En esta ocasión, los "Leones de Persia" acuden a la cita con la seguridad y la ilusión que les da tener en el bolsillo el título de líder de Asia.

En el grupo F, debutarán con Nigeria en Curitiba el próximo día 15, para luego enfrentarse a su rival más temido, Argentina, el 21 en Belo Horizonte y acabar el 25 en Salvador con Bosnia Herzegovina.

Los amistosos previos del "Mellí", encabezado por el portugués nacido en Mozambique Carlos Queiroz, se han zanjado con empate sin goles ante Montenegro y a uno frente a Angola, a falta de que el 8 de junio, ya en Brasil, juegue contra Trinidad y Tobago.

Irán arrastra un historial de decepcionantes resultados en los tres mundiales en los que ha participado.

El primero fue en el de Argentina, en 1978, para el que se clasificó de milagro tras dos empates con Australia por el mayor valor de los goles fuera de casa.

No logró hacer un gran papel y quedó en el puesto 14, sin haber ganado ningún partido y habiendo empatado uno y perdido dos.

Al año siguiente, el país vivía la Revolución Islámica y el ascenso al poder de los ayatolás, que desprecian el fútbol como una distracción poco islámica importada de Occidente.

Al país le costó dos décadas volver a colarse en un mundial, algo que logró en el Francia en 1998.

Este es recordado con cariño en la República Islámica no tanto por sus nada destacable resultado (veinteava posición) sino por el triunfo ante su archi-rival político, Estados Unidos, con un 2-1 que supuso la salida de los estadounidenses de la competición.

Los iraníes se perdieron la cita de 2002, aunque volvieron a clasificarse en 2006 en Alemania, donde hicieron un juego pobre en el que perdieron contra México y Portugal y solo consiguieron ganar un partido, contra Angola, quedando en la poco gloriosa posición 25.

En total, la experiencia de Irán en los mundiales arroja nueve partidos jugados, uno ganado, dos empatados y seis perdidos, una estadística que no debería ser difícil intentar mejorar en Brasil.

Para intentar mejorar su historial, la gran esperanza del equipo es Reza Guchaneyad, delantero centro del Standard Lieja (Bélgica) y que con ocho goles en su haber fue nominado este año a mejor jugador de Asia 2013, que finalmente ganó el centrocampista chino Zheng Zhi.

Otras estrellas son Andranik Teymourian (que llegó al iraní Esteghlal procedente de la liga británica), Ashkan Dejagah, centrocampo derecha que actualmente juega en el Fulhan (Reino Unido) y el capitán, centrocampista Yavad Nekouman, del Esteghlal pero que vistió durante seis años la camiseta del Osasuna.