Javier Fernández, el 'chico de oro' del hielo español

Adrian R. Huber

Madrid, 21 ene.- El madrileño Javier Fernández, doble campeón de Europa de patinaje artístico y que será el abanderado del equipo español en los Juegos de Invierno de Sochi (Rusia), donde optará a medalla el próximo mes de febrero, es el 'chico de oro' del hielo español.

Fernández portará la bandera española el próximo 7 de febrero en la Ceremonia Inaugural de los Juegos de Sochi, donde será olímpico por segunda vez, después de haber competido en los de Vancouver (Canadá), hace cuatro años.

En la cita olímpica de la Columbia Británica, 'Javi' finalizó en el puesto decimocuarto, pero esta vez la historia será diferente: en Sochi será candidato a podio.

Al menos así lo indican los resultados de los últimos años y, en especial, los de los días pasados, en los que el madrileño -que el 15 de abril cumplirá 23- se exhibió en el Europeo de Budapest.

En la capital húngara tomó el liderato el pasado jueves, tras haber logrado la quinta mejor puntuación de la historia en un programa corto (91,56 puntos); y lo refrendó el sábado en el largo, para concluir con 267,11 puntos una prueba que ganó por delante de los rusos Sergei Voronov y Konstanti Menchov, que capturaron plata y bronce, respectivamente.

Fernández comenzó a patinar a los seis años, siguiendo los pasos de su hermana. Sus primeros entrenadores, en el Club Igloo de Madrid, fueron Carolina Sanz e Iván Saéz. Posteriormente, lo hizo el Club Circus Villalba, a las órdenes de Jordi Lafarga, junto al que retornó al Igloo.

El primer paso importante en su carrera deportiva lo dio a partir de 2008, cuando comenzó a ser entrenado, en la pista de Hackensack, en Nueva Jersey (EEUU), por el ruso Nikolai Morozov, que dos años antes, en los Juegos de Turín (Italia), había guiado al éxito a Shizuka Arakawa, la primera japonesa en ganar un oro olímpico en patinaje artístico.

A las órdenes de Morozov, Javi compitió en los Juegos de Vancouver y fue décimo en el Mundial de Moscú de 2011.

En ambas ocasiones usó la banda sonora original de "Piratas del Caribe" en el programa largo, precedida por la de "Misión Imposible" en el corto de los pasados Juegos -en los que se convirtió en el segundo español olímpico en patinaje, desde que lo fuese en 1956 Darío Villalba- y de "Rhumba d'Amour, Nu Pogodi!" (una película rusa de dibujos animados), en el citado Mundial.

A finales de 2011 decidió cambiar de aires y de técnico. Y ya lleva más de dos años instalado en Toronto (Canadá), donde se entrena con el grupo que dirige el canadiense Brian Orser, doble medallista de plata olímpico -en los Juegos de Sarajevo'84 (Bosnia, entonces la antigua Yugoslavia) y Calgary'88 (Canadá)- y campeón del mundo en Cincinnati (Ohio, EEUU) en 1987.

Con Orser y su ayudante Tracy Wilson; y apoyado en las coreografías de David Wilson, Fernández se convirtió en 'SuperJavi' y en la actualidad es de los pocos patinadores que suele efectuar dos saltos cuádruples distintos de forma habitual en sus programas.

Después de ser sexto en el Europeo y noveno en el Mundial hace dos, la pasada campaña se proclamó campeón de Europa en Zagreb, donde se impuso por delante del francés Florent Amodio -que lideraba tras el programa corto- y del checo Michal Brezina.

Y, de nuevo usando la banda sonora original de "La máscara del Zorro", de James Horner, en el corto; y una selección de temas de películas de Charlie Chaplin en el largo, logró la medalla de bronce -ascendiendo desde el séptimo- en el Mundial de London (Canadá), que ganó el canadiense Patrick Chan por delante del kazako Denis Ten.

Esta temporada, el patinador madrileño ha triunfado con "Satan Takes a Holiday", de Larry Clinton, en el corto; y con la banda sonora de "Peter Gunn", de Henry Mancini, y "Harlem nocturne", de Earl Hagen y Dick Rogers.

Aún desea pulir ambos con miras a Sochi, donde aspira a todo. Y donde, para empezar, ejercerá de abanderado. Cuatro años después de que lo fuera, en Vancouver, la catalana Queralt Castellet, que también estará entre las favoritas a medalla -en el 'halfpipe' de snowboard- en la cita olímpica.

Y ocho después de que lo fuera, en Turín, la andaluza María José Rienda, la española con más presencias olímpicas invernales (cinco).