Johan Cruyff, probablemente el quinto grande de la historia del fútbol

Este jueves, 24 de marzo, el fútbol llora la muerte de uno de los cinco grandes del fútbol, Johan Cruyff, que entró con su magia y liderazgo en el olimpo futbolístico, junto a Maradona, Pelé, Di Stéfano y Messi (que aunque sigue en activo se puede decir ya que está dentro de este selectivo grupo). Siempre que se habla de los mejores futbolistas de la historia, el podio está claro para todos: Pelé, Maradona y Di Stéfano (el orden, variable).

Fuera de ese trío, el holandés, máximo exponente de la 'naranja mecánica', ha sido una de las estrellas colocadas por muchos en el cuarto puesto por su invención del fútbol moderno y ofensivo, aunque hoy en día esa plaza de honor parece estar en poder de Messi, al que solo le falta ganar un Mundial para colarse seguramente en el top 3 de los mejores de la historia. Como en toda clasificación, siempre hay espacio para la polémica y las opiniones. Otros aficionados o gente del fútbol colocan entre los cinco grandes a otros como Zinedine Zidane, Eusebio, George Best, Franz Beckenbauer... La lucha por el top 5 siempre ha estado muy reñida. 

Cruyff fue jugador del FC Barcelona entre 1973 y 1978, disputó 184 partidos y marcó 51 goles. Creó escuela con su juego de corte ofensivo, un estilo de juego que le llevó a ganar tres Balones de Oro. Pero no solo fue grande con las botas puestas, pues fue entrenador del histórico 'Dream Team' blaugrana (1988-1996) que en 1992 conquistó en Wembley la primera Copa de Europa del club azulgrana.

Antes, con el Ajax de Ámsterdam, ganó ocho Ligas y tres Copas de Europa desde 1964 hasta 1973. Como técnico de equipo de la capital holandesa, entre 1985 y 1988, logró una Supercopa de Europa y dos Copas de Holanda.

Maradona

Maradona maravilló al mundo sobre el césped con su técnica envidiable y su velocidad, reflejadas en el fabuloso gol que anotó en cuartos de final del Mundial 86 tras romper a media selección inglesa. Su picardía, unida a su clase, le permitió proclamarse campeón del mundo con la albiceleste ese año y subcampeón en el Mundial siguiente (en 1990). Pero no solo triunfó con su selección, también lo hizo a nivel de clubes, logrando que incluso un modesto Nápoles conquistara campeonatos ligueros y copas. Su único pero radicó en su polémica vida privada, viéndose su carrera truncada por las drogas.

Pelé

Si algo tenía Pelé era olfato goleador, como indican sus más de 1.000 goles a lo largo de su dilatada carrera. Los metía de todas las formas y colores. El brasileño es el único futbolista que tiene en su haber tres Copas del Mundo (1958, 1962 y 1970). Con la selección asombró al mundo, así como con su juego en Brasil, donde pasó la mayor parte de su carrera. Europa no tuvo el gusto de verle desplegar su clase en sus estadios. 'O Rei' fue elegido mejor jugador del siglo XX en una votación hecha por los ganadores del Balón de Oro. También la IFFHS le condecoró con ese título. 

Di Stéfano

Para muchos, el fallecido Alfredo Di Stéfano es el jugador más completo de todos los tiempos. El argentino, leyenda del Real Madrid, se remangaba si hacía falta y le veías bregar y defender como uno más. Pero cuando tocaba ir al ataque sacaba la varita de organizador y de ariete y se ponía a crear juego y marcar goles. Su intachable trayectoria, con cinco Copas de Europa incluidas vestido de blanco, solo tiene una sombra: no haber participado en un Mundial. No obstante, esto no ha sido impedimento para que la Saeta Rubia sea considerada una de las grandes leyendas del deporte rey.

Messi

Leo Messi, desde su irrupción en el Barcelona, ha hecho méritos más que suficientes para colarse en lo más alto del fútbol mundial. De hecho, con su habilidad con el balón y sus goles, que han llevado al Barça a conquistar dos tripletes (entre otros títulos), muchos son los que le sitúan por encima de su compatriota Maradona. Otros defienden al Pelusa con el argumento de que la Pulga todavía no ha llevado a su selección a ganar un Mundial. De hecho, es con Argentina donde el delantero es más cuestionado. Una espina que el cinco veces ganador del Balón de Oro todavía está a tiempo de quitarse.